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Crítica / Formando y creando experiencia - por José Antonio Cantón

Alicante - 26/07/2022

El maestro Álvaro Albiach ha sido el invitado para dirigir el encuentro estival 2022 de la Joven Orquesta de la Generalitat Valencia (JOGV) en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), montando un ambicioso programa tanto en lo estético como en lo técnico, integrado por cuatro obras con las que se ha formado y creado experiencia en los jóvenes instrumentistas: dos pertenecientes al lenguaje musical contemporáneo, The Blue Flask y Clothes Crying Slow, Dirty Tears, del compositor valenciano Óscar Colomina, uno de los conciertos para violín y orquesta más hermosos del romanticismo, el contenido en el Op. 77 de Johannes Brahms, escrito en la tonalidad de Re y, finalmente, la suite orquestal que extrajo Ígor Stravinsky el año 1945 de su ballet El pájaro de fuego.

En las obras de Colomina se pudo percibir la identificación que irradiaba la figura del director con la estética de su paisano, destacando en todo momento el color tímbrico de los instrumentos de la orquesta, el resultado de la fusión y mixtura de sus sonoridades y la variada rítmica de su discurso, todo ello sustentado en una complejidad estructural que supo desentrañar Álvaro Albiach con la destreza y la eficacia resultantes de su contrastada experiencia en el pódium y determinante capacidad de lectura. La orquesta supo seguir sus indicaciones implementada por el entusiasmo que se respiraba en el grupo, favorecida por la destacada preparación musical de cada uno de sus componentes.

El arte de concertar fue también muy bien asumido por la formación teniendo al violinista Vicent Huerta como sustancial estímulo de diálogo. Éste supo sacar el aliento sinfónico que anima el allegro inicial, acentuando el carácter lírico de su primer tema, la inquietud que destila el segundo y la incisiva energía que aparece en el tercero. Tales estados de expresividad fueron compartidos con el director que, en todo momento, confirmaba a la orquesta con sentido estético y efectividad cinética.

En el Adagio se produjo el momento culminante de la interpretación de esta obra, destacando la sección de madera a la que se superponían los fluidos arabescos de Vicent Huerta plenamente entregado a la lírica que contiene este movimiento.

El Finale sirvió para poner a prueba la conjunción de los elementos concertantes que, incluso, cuando aparecieron algunas inconveniencias de limpieza en el exigido discurso del solista, el director supo reconducir con gran profesionalidad y resultado complaciente parta todos. Ante la buena respuesta del público, el violinista ofreció una sustancial y serena pieza del repertorio bachiano pensada para este instrumento que funcionó como un bálsamo en la percepción del oyente.

El estado de atención de los jóvenes músicos subía de intensidad desde los primeros compases de Stravinsky. Álvaro Albiach discurrió por esta complicada partitura con esa facilidad resultante de conocerse la obra en sus más mínimos detalles, lo que favorecía que apareciera en su discurso una imaginaria línea escénica que llevaba al espectador a encontrar el sentido balletístico de la obra y el carácter descriptivo de cada uno de sus números. Esto se debía, entre otros motivos al tratamiento empleado en los enlaces de sus episodios, manteniéndose constantemente la coherencia del desarrollo dramático de la suite que Álvaro Albiach supo significar con la añadida y particular musicalidad que desprendían sus indicaciones.

El aplauso entusiasta del público vino a incrementarse después de una vibrante interpretación del preludio de la zarzuela La revoltosa de Ruperto Chapí que director y orquesta ofrecieron como bis.

José Antonio Cantón

 

Joven Orquesta de la Generalitat Valencia (JOGV)

Solista: Vicent Huerta (violín)

Director: Álvaro Albiach

Obras de Johannes Brahms, Óscar Colombina e Ígor Stravinsky

Sala sinfónica del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA)

20-VII-2022.

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