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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Estreno de Tannhäuser como poema sinfónico de Pedro Halffter

Valladolid - 17/02/2020

19 años han pasado desde la última presencia de Pedro Halffter en el podio de la OSCyL en calidad de Director invitado para el 9º de abono de su temporada, esta vez para estrenar su versión de la ópera de Wagner como Poema sinfónico Tannhäuser, en 3 movimientos que respetan los nombres de los 3 actos del original y su famosa Obertura, incluyendo el coro en el 2º y 3º, pasando de las 3 horas largas de la ópera a 90 minutos escasos.

En este tiempo el Maestro ha evolucionado mucho en la forma, pues pocos han tenido ocasión de dirigir tanto y tan variado, y de compartir desde su niñez un ambiente musical tan rico como el vivido en su familia. De ahí que su Técnica de Dirección se haya hecho más fluída, precisa y clara, lo que agradeció mucho el coro de 139 cantores (36-40-29-34) que, bien preparado por Jordi Casas y ayudado por su gesto, dio su mejor prestación hasta el momento. Otra cosa es su visión personal de la Música, que sigue siendo intelectual pero fría, lo que hace sus versiones más externas que internas.

Los “wagnerianos” presentes en una Sala al completo, salieron algo defraudados por no escuchar a su compositor con el “fuego” que anima sus obras, con sus intensas y variadas dinámicas, con la pasión de sus personajes; quizá no entraron en el concepto que Halffter expuso en prólogo de palabra y obra comentando que, fue su propósito armar un Poema sinfónico sobre el Amor en sus dos vertientes, la física y la trascendente, respetando a Wagner en su orquestación como eje de la obra (sólo leves enlaces precisos para unir los  fragmentos, cuando son imprescindibles) y haciendo exponer a cada familia orquestal los sucesivos “leitmotiven” que caracterizan cada momento y personaje. El problema está en que sólo cuando interviene el Coro, aparecen la pasión, el sentimiento, la emoción.

La OSCyL volvió a estar colaboradora y profesional; excelentes prestaciones de Cizmarovic al concertino y de solistas y familias en sus intervenciones. La Obertura, que expone todo lo que sonará después, sonó clara en cuerdas y metales, tal vez rallentando en demasía y con el crescendi poco señalado. La montaña de Venus, movimiento I, fue demasiado lírico, poco lujurioso; buenas intervenciones de corno inglés (pastor) y coro de trompas y trompetas. En el Castillo de Wartburg, movimiento II, “Coro de trovadores, damas y conjunto” fue lo mejor de la velada, redondo y timbrado, bien llevado por el Maestro; cumplidor el de “jóvenes peregrinos y el femenino”, con mejor sonido aquél ante la dificultad de cantar piano; el “A Roma” fue preciso. El movimiento III, Peregrinación de Tannhäuser se inició con acierto por trompas, clarinetes y fagotes; el coro masculino bien entonado y seguido por las trompas; La “Canción a la estrella” bonita en el cello y familia; bien los metales , lucidos flautas, maderas, arpa, timbal y de nuevo el Coro, tanto femenino como en conjunto en el final de “peregrinos”.

El Auditorio estalló en aplausos intensos y repetidos. Sólo cabría un comentario personal: si tanto les gustó esta versión, que no es mala, procuren ver y escuchar la original y quedarán embelesados. Un Pedro Halffter satisfecho con los resultados y acogida, regaló el último de los Coros que, como suele ocurrir con estas repeticiones, fue de menor nivel que el del concierto en sí por pérdida de concentración y relax tras el éxito.

José Mª Morate Moyano

Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Coros de Castilla y León (Jordi Casas) / Pedro Halffter Caro.
Obras de R. Wagner-Pedro Halffter.
Sala sinfónica “J. López Cobos” del CCMD de Valladolid

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