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Crítica / Esencial lectura de Sibelius - por José Antonio Cantón

Alicante - 22/11/2024

Un programa monográfico dedicado a obras del gran músico finés Jean Sibelius ha dado contenido a la segunda actuación de la Orquesta Filarmónica de Helsinki (HPO) en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) con su actual director Jukka-Pekka Saraste, uno de los maestros más valorados del país escandinavo por su determinante personalidad musical y reconocida trayectoria artística, que le han situado entre los más aclamados de su generación en el panorama internacional. Su presencia en el ADDA había suscitado gran expectación en los aficionados alicantinos que recordaban el éxito obtenido por esta orquesta en la primavera del año 2016 dirigida en aquella ocasión por Susanna Mälki, su titular por aquel entonces.

Como sentido recuerdo a las víctimas de las inundaciones de Valencia, el concierto quiso iniciarlo Saraste con una interpretación enormemente emotiva del famoso Vals Triste, Op.44/1 que dejó al auditorio realmente absorto en un elocuente y atento silencio que significaba el alto grado emocional que comportó tan sentida recreación. Continuó con el programa previsto, dirigiendo la Primera serenata para violín y orquesta en Re, Op.69/1 en la que intervino de solista Jan Söderblom, admirado líder de la Orquesta de Cámara de Finlandia y concertino de la HPO, que tocó con un acentuado sentido rapsódico resaltando siempre los rasgos melódicos típicos del compositor. Seguidamente fue la flautista principal de la orquesta, la germano-irlandesa Niamh McKenna, quien hizo toda una exhibición en el precioso solo que contiene el Nocturno que ocupa la tercera pieza de la música incidental El festín de Baltasar, Op. 51, que el compositor escribió en 1906 y daba nombre a esta velada sinfónica. A continuación Söderblom volvía a intervenir con la Segunda Serenata en Sol menor, Op.69/2 con especial autenticidad estilística, antes de la magistral por épica versión de Finlandia que cerró la primera parte de la velada.

Ésta alcanzó su nivel artístico más relevante con la Quinta Sinfonía en Mi bemol mayor, Op. 82. Desde un detallado análisis de la obra, Saraste transmitió ese aspecto interno descriptivo que refleja la naturaleza helada y a la vez esclarecida de Finlandia, distinguiendo y encontrando sus elementos temáticos antes de iniciar propiamente su desarrollo con la intervención de la cuerda estimulando la expansión del extraordinario color sonoro de conjunto de este formidable instrumento orquestal, que el director aprovechaba para acentuar la distinción de los tres cambios de aire del primer movimiento. En el segundo, Saraste midió sus pizzicati con suma elegancia hasta llegar al gran motivo final en el que la sub-sección de contrabajos surgió como un bloque compacto y poderoso perfectamente timbrado y afinado. Los contrastados temas del Allegro molto final los entrelazó el director con la espontaneidad de quien conoce todos los detalles de su discurso desde la creciente riqueza del tejido sonoro hasta los sorprendentes seis acordes finales que fueron interrumpidos por la irrefrenable ansiedad de aplaudir que manifestaron algunos espectadores, truncado así los significativos silencios de su secuencia, incidente que terminó molestando al director.

Ante las bondades técnicas de una orquesta en estado de gracia y la sinceridad artística de un repertorio detalladamente analizado y exquisitamente construido por un sensacional director, conocedor de sus más intrincados secretos, el público reconoció con un fuerte aplauso la belleza de una actuación que vino a reafirmar las excelencias de este concierto, Jukka-Pekka Saraste ofreció como bis el último movimiento de la Suite Karelia, Op.11 que tiene el aire de Alla marcia en la que se describen los preparativos del pueblo finlandés para uno de sus episodios bélicos de reafirmación nacional, que Sibelius plasma en música con un carácter de danza que llevó a muchos miembros de la orquesta a sentirse impelidos a tocar con especial cinética en su cuerpo, lo que favorecía paradójicamente la percepción del sentido jovial que contiene esta pieza.

José Antonio Cantón

 

Orquesta Filarmónica de Helsinki

Solistas: Jan Söderblom (violín) y Niamh Mckenna (flauta)

Director: Jukka-Pekka Saraste

Programa monográfico de Jean Sibelius

Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA). 15-XI-2024

 

Foto © Felix Broede

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