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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Elogio a tres bandas (Orquesta Nacional de España)

Madrid - 09/10/2020

De inicio, el elogio de la "apoyatura"... Un discurso coherente, engranado, en riguroso estreno absoluto, encargo de la OCNE en colaboración con el CNDM, Obrade de Joan Magrané arrancó el tercer programa de temporada de la Orquesta Nacional de España con su titular, David Afkham, al frente.

Elogio, como dije, de la apoyatura... y de su resolución, claro está. No hay una sin la imagen de la otra. Un continuo "estrecho" de breves procesos engastados, ensartados por retazos melódicos intercalados.

Elogio de seguido, de la flauta como virtual instrumento solista. Un elogio, si cabe, de mayor contundencia y por partida doble. La, mal está decirlo, propina a menudo, Xyrinx de Debussy, que, dicho sea de paso, ya escuchamos por el mismo intérprete en la presentación a la prensa de esta temporada; como decía, Xyrinx preludió, extrañamente, un plato fuerte del repertorio del instrumento -algo recurrente, todo hay que decirlo-: el flamante Concierto de Jacques Ibert.

Su solista, Álvaro Octavio, mantuvo en estos tres diferenciados movimientos, la tensión que atesora dicho Concierto, con solvencia, determinación, ajuste y precisa musicalidad.

Obra que propició los momentos más logrados de un programa que aún se empeñó en mantener, grosso modo y contra viento y marea, las hechuras tradicionales, eso es: obertura u obra de estreno -como fuera el caso-, concierto solista y, para terminar, sinfonía... aun habiendo eliminado, preceptivamente, el descanso. Cuestión que precisaría de alguna vuelta de tuerca más.

De hecho, nuestro conmemorado, y elogiado también, Beethoven que se siguió, quiero pensar que se quejaría de que esta obra final, su Cuarta sinfonía en si bemol mayor, se ofreciera en condiciones tan poco exentas. Sin descanso, no encuentra el sosiego tonal previo para su oportuno cambio de tercio, planteamiento, desarrollo y mejor disfrute.

Un final sinfónico, eso sí, coronado por un arrebatador y convincente hoy, movimiento final, el otro punto culminante de la jornada, que remató con soltura un programa variado, centrado sucesivamente en tres polos diversos: la novedad del estreno, la sonoridad de la flauta y, por fin... ¡Beethoven!

Luis Mazorra Incera

Álvaro Octavio, flauta. Orquesta Nacional de España / David Afkham.

Obras de Beethoven, Debussy, Ibert y Magrané.

OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

Foto: Joan Magrané junto a David Afkham.

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