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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / El festín de Risto Vuolanne (Orquesta Sinfónica de Galicia) - por Ramón García Balado

A Coruña - 14/02/2021

Entre fineses andaba el juego para el programa del día, una sesión que con la obra de Jukka T. Linkola, el Concierto para contrabajo y orquesta, resultaba una  primicia que se anuncia en parte por la  iniciativa del principal contrabajista de la formación coruñesa, Risto Vuolanne, intérprete formado en Amsterdam y que cuenta con la carrera que le llevó a ser miembro de la O.C.de Munich, la O. de Finlandia  o la O.S. do Algarve, antes de incorporarse a la OSG, en 2005, con la que también se  haría responsable de la creación de la Jazz Band de la misma.  El autor, Jukka T. Linkola fundó en 1976 el Jukka Lincola Octet, que ampliará a la forma de Tentet. En sus tendencias se le admite como  neoclásico en el estilo tonal libre y en los dominios de ritmos caprichosos, dentro de unas armonías suaves y disonantes, a menudo bitonales  o paralelas, en atención al colorido instrumental. En la variedad de composiciones para solista, como la presente, responde preferentemente frecuentes encargos. Obras como el Concierto para bombardino, de 1996; el Concierto para clarinete Gipsy Heart de  2014; el Euphonium Concert, en dos tratamientos distintos y una de sus obras más divulgadas. En su tratamiento para banda, recibirá la orquestación de Elias Seppälä, en una curiosa combinación en la que entrarán crótalos, glokenspiel, vibráfono y campanas tubulares.  Fue director también de la Finnish National Opera  y director de su Big Band.

Risto Vuolanne encajó a capricho un concierto perfecto a su medida por su ajuste a los parámetros de la obra, en la que se combinan de forma precisa los elementos clásicos con los modismos jazzísticos, un enlazado en cinco pasajes diferenciados para uso y deleite del solista, perceptible musicalmente en mayor medida en tres de ellos, de los que el intérprete quiso marcar en esos detalles que parece haber tratado con el compositor a la sombra. Detalles que añadían excelentes argumentos en Sentimental Thoughts, Polska, con préstamos de tonadas populares; en Sentimental Thoughts, Tango Satyricon, la arribada porteña a tierras nórdicas; el desbordante Final, ajustado a una pequeña formación, al servicio de quien mantenía el pulso tras un continuo balanceo de aparente juego de equívocos. Una orquesta en reducido, con cuerdas, piano, elementos de percusión y piano, con maderas sin doblar, quedaban en medio el Sentimental Thougts Salmo, una introspección sobre los recursos del contrabajo y la Introducción que se anunciaba como especie de concerto grosso, tiznado de guiños bartokianos, y debilidades jazzísticas. 

Slobodeniouk, a gusto con los resultados, mantuvo una actitud de rigor para el Schubert de la Sinfonía en Do M. D. 944,  obra que en el plano de la composición orquestal, repite el efectivo de la  precedente Inacabada, en Si m. La semejanza entre las dos obras sobrepasa el simple hecho de un efectivo instrumental y se extiende al lenguaje instrumental; de una a otra parte, el mismo uso de los vientos, el mismo papel privilegiado de las trompas, los mismos diálogos entre cuerdas y vientos y el mismo empleo de una pulsación marcada frecuentemente al bajo por los pizzicati de las cuerdas.

El Andante, Allegretto ma non troppo, resultó  perfilado con mesura desde las trompas al unísono y la rubicunda cadencia en fortissimo, antes de recobrar las intenciones del insinuante comienzo. Un Andante con moto, en el que la entrada de trompas y fagotes, cundían en la vistosidad de plácida serenidad. La clave del movimiento, se confirmaba en los diálogos en pizzicato de las cuerdas en contrapunto. Un Schubert que dirá lo mejor de sí mismo con seguridad en este tiempo. El Scherzo allegro vivace, fue para el director una aceptable razón para manejarse con suficiencia en los previsibles cambios de  humor, poco remiso a las ambigüedades, destacando la amplitud dinámica. El Allegro  vivace, sin  concesiones a gratuitas monumentalidades tan frecuentes en los entregados a un romanticismo pretencioso, en otro tiempo no exento de contrastes, reposaría el ánimo los chelos en trémolo, hacia la coda final.    

Ramón García Balado

Risto Vuolanne. Orquesta Sinfónica de Galicia/Dima Slobodeniouk

Obras de Jukka T. Linkola y F. Schubert

Cosileum, A Coruña

Foto: Ensayos previos al concierto.

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