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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - El compromiso de los buenos guitarristas (El Canto del Polifemo)

Madrid - 23/07/2019

El ciclo El Canto del Polifemo, con sus interesantes y siempre originales propuestas para la música antigua en Madrid, ha cerrado esta temporada en el espacio de la Iglesia Alemana de Madrid con un concierto dedicado a la guitarra barroca cortesana. 

Un programa comprometido que sacó adelante con solvencia el ­­­­guitarrista Jeremy Bass (Albuquerque, Nuevo México, 1983). Especializado en música contemporánea, tanto para guitarra solista como en música de cámara, ha incluido recientemente en su repertorio composiciones para laúd y guitarra barroca. Bienvenido sea a ese selecto club que cuenta con grandes artistas nacionales e internacionales y no menos grandes estudiosos y constructores dedicados a la vihuela, el laúd y la guitarra del renacimiento y del barroco.

La primera parte del programa estuvo dedicada a Francisco Guerau (Palma de Mallorca,1649-¿?, 1722?) y la segunda parte a Santiago de Murcia (Madrid, 1673- 1739). Dos músicos que trabajaron para la corte española en el cambio del siglo xvii al xviii desempeñando varios cargos importantes, pero que dedicaron especial atención a la guitarra. En un entorno musical donde la guitarra estaba en auge, cabe mencionar a otros grandes autores contemporáneos de los que se escucharon en el concierto, como el licenciado Gaspar Sanz, “aragonés, natural de la villa de Calanda, Bachiller en Teología por la insigne Universidad de Salamanca”, como se dice en la portada de su famosa obra Instrucción de Música sobre la guitarra española  (Zaragoza, 1674) de la que se hicieron al menos ocho ediciones en el siglo xvii y que fue copiada y hasta plagiada durante mucho tiempo más. O el no menos famoso Lucas Ruiz de Ribayaz “Presbítero, prebendado de la Iglesia Colegial de Villafranca del Bierço”, que acompañó al Conde de Lemos en su etapa de virrey en Perú, autor del libro Luz y norte musical para caminar por las cifras de la guitarra española y el arpa (Madrid, 1677).

A todos estos autores les unen varias características, como que editaron sus libros en una cifra específica para la guitarra; también que el repertorio que difunden incluye aires y danzas conocidas (como los canarios que tantos de ellos glosaron, el marizápalos, y algunos otros traídos de América), pero también danzas cortesanas de moda en Europa, como los pasacalles o las suites de danza a la francesa que incluye Murcia.

La guitarra, que ha sido, y sigue siendo, un instrumento de funcionalidad plural, en el barroco hispano sirvió para acompañar los tonos humanos o a lo divino, bien como instrumento acompañante o formando parte de un grupo instrumental; también estuvo presente en el teatro cantado y en las capillas musicales religiosas; y además contó con un espléndido y amplio repertorio solista, generalmente escrito para todo tipo de aficionados, desde los principiante hasta los más hábiles y virtuosos tañedores. En la época se practicaba el estilo mixto, que combinaba la técnica de punteado (a modo de contrapunto) y el rasgueado, más propio para acompañar. Este estilo mixto aparece en varios de los autores citados, si bien Guerau se mantiene en el estilo punteado, más propio de la música culta de la época. Conviene destacar también que estos músicos citados, como tantos otros, estuvieron relacionados con ámbitos de poder, como la corte y la iglesia católica, lo que pone de manifiesto el aspecto intelectual y pedagógico en el que se movieron, así como el amplio conocimiento que tenían de la música de su tiempo.

Las obras abordadas por Jeremy Bass en el concierto se hacen eco de estos elementos comunes comentados, y de ellas, el intérprete destacó en su propuesta sonora, las características propias de cada uno de los dos autores del programa. La obra de Francisco Guerau Poema harmónico compuesto de varias cifras por el temple de la guitarra española (Madrid, 1694) está dedicada al monarca Carlos II, siendo entonces  Guerau “presbítero, músico de su Real Cámara y Capilla” como consta en la dedicatoria de la obra. El estilo punteado que propone Guerau, sin rasgueados como era habitual combinar en los guitarristas de la época, evoca un idea conservadora del tratamiento musical guitarrístico, quizás más cercano a la técnica de la vihuela renacentista, como ha señalado Brian Jefferry en la introducción de la edición facsímil del libro de Guerau (Londres, 1977).

En este sentido, la interpretación de Jeremy Brass fue de gran ortodoxia en cuanto al uso del estilo punteado. Las piezas elegidas de Guerau: Canarios, Pasacalles 1º tono, Pasacalles 8º tono y Folias, resultaron meticulosas en cuanto al contrapunto aunque quizás en algún momento podría haberse destacado más la voz principal o el ritmo de la pieza.

Santiago de Murcia fue maestro de guitarra de la reina Luisa Gabriela de Saboya, primera esposa de Felipe V, fallecida en 1714. En ese mismo año, en el que también se da por terminada la guerra de sucesión española, Murcia publica su libro más conocido, Resumen de acompañar la parte con la guitarra (Madrid, 1714) dedicado a  un alto funcionario de la corte. En su prólogo al lector, Murcia detalla que su libro contiene “variedad de piezas, siguiendo el estilo presente en cuanto a Danzas y Contradanzas francesas, diferentes minuetes y canciones, y para los que estuviesen adelantados, algunas obras novedosas con alguna dificultad”.

Algunas de estas obras eran de las más conocidas en la Europa de su época. En la misma línea de mantener el contacto con la música moderna, escribió Passacalles y obras de guitarra por todos los tonos naturales y acidentales (sic) publicada en 1732. De esta obra, el guitarrista Jeremy Bass eligió para el programa, con acierto, las obras quizás más conocidas y virtuosas del libro, como son las versiones de las obras de Corelli (1653-1713), el gran violinista de difusión internacional en su día. Destacaron por su calidad y belleza la “Obra por 5º tono” y el “Passacalles por el 3º tono”.

La guitarra utilizada en el concierto, de José Miguel Moreno, con su timbre especial y amplia proyección sonora, hizo posible una clara audición de las obras y de su entramado armónico.

Para finalizar, amigos de la música antigua, anoten en sus agendas las propuestas que nos ofrecerá para el curso que viene Paco Quirce, director de El Canto del Polifemo,  porque siempre encontraremos  momentos para disfrutar de la buena música hecha por buenos intérpretes.

Cristina Bordas

Jeremy Bass, guitarra barroca
Poemas armónicos. Obras de Francisco Guerau y Santiago de Murcia
Iglesia Evangélica Alemana de Madrid
13 de julio de 2019
Ciclo Soledades de El canto de Polifemo

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