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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Dobles emparejamientos - (Orq. de la Comunidad de Madrid)

Madrid - 18/06/2019

La Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid ofrecieron en el Auditorio Nacional de Música, en uno de los episodios finales de su temporada de este curso, un concierto dispuesto en dobles parejas. Analogías y emparejamientos en torno a los siglos XX y XXI, que dirigiera desde el podio José Ramón Encinar. Una oferta donde los ingredientes extremos se extraían del repertorio, el de siglo XX, eso sí, en su vertiente moderada y popular. 

Para empezar… una obertura… la de la opereta volteriana Candide de Leonard Bernstein. Versión compacta, empuje constante y dinamismo para una partitura  que, pese a sus momentos comprometidos, se impone con facilidad finalmente, por el contraste sucesivo de cuadros musicales impulsivos. Un comienzo que, dinámica y agógicamente, se diría atesoraba cierta pretensión en punta. Y de alguna manera, proyectó dicha sombra.

Tras él, la Partita nº 4 – Movimiento Sinfónico para piano y orquesta del avilesino Julián Orbón, trató de recuperar para nuestros escenarios y repertorios, uno de nuestros compositores en el exilio, en las manos de su solista esta tarde, Noelia Rodiles. Pianista que continuara este intenso alegato, con una propina de salón a solo, de diverso carácter y ambición, Rapsodia asturiana, de Orbón padre, un Benjamín (González) Orbón más contemporizador.

La segunda parte, tras el eje del descanso, se presentaba en formato de emparejamientos simétricos. Primero la novedad, esta vez, una obra de José Buenagu, encargo de la Fundación ORCAM, que abundara a la postre en un contrapunto de atmósfera más estática junto a pasajes preliminares de lucimiento melódico casi cameristico.

Un arranque de relativa novedad, que se seguía de la Segunda bachiana brasileña de Heitor Villa-Lobos. Complejidades musicales en el otro extremo del programa con mayor enjundia que aquellas de la obertura inicial. La superposición, marca de la casa, de lirismo y rítmica de carácter a la que el podio debe prestar atención simultáneamente, convierte en comprometidos, pasajes aparentemente livianos. Su remate ferroviario asume también doble intención, aquí descriptiva y musical, pero en términos semejantes.

Luis Mazorra Incera

Noelia Rodiles. Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid / José Ramón Encinar.
Obras de Bernstein, Buenagu, Orbón (Benjamín y Julián) y Villa-Lobos.
ORCAM. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

Foto: La pianista Noelia Rodiles estrenó la Partita nº 4 – Movimiento Sinfónico para piano y orquesta del avilesino Julián Orbón.

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