Tres compositores gallegos y una polaca clausuraban las Xornadas de Música Contemporánea, en una edición apresurada por razones sabidas: Manuel Balboa, Xavier de Paz, Rogelio Groba y Grazyana Bacewicz.
Manuel Balboa, al que perdimos cuando su carrera apuntaba alto, mostró pronto un interés destacado por el mundo del cine y las bandas sonoras, fruto de ello es Mares nocturnos y a consecuencia de la buena química con José Luís Garci, serán posibles bandas para sus filmes Canción de cuna, La herida luminosa o El abuelo, mientras probaba positivamente con la ópera, de la que tendremos modelos con Romeo o la memoria del viento, El secreto enamorado y otras de las que guardamos noticia, dormían en un futuro esperanzador, el músico nos dejó poco antes del estreno con la RFG de su Concierto para violín. Mares nocturnos mereció las atenciones de nuestra orquesta, una auténtica evocación paisajística de la Costa de Morte, cuya inspiración daría argumentos para la banda sonora del filme de Pedro Carvajal El baile de las ánimas. El conjunto de esas entregas para el cine, aparece en un cd que tituló La escena silenciosa. El estudio de creadores centroeuropeos como H.W.Henze, Zimmermann o Haubenstock- Ramati, le marco de forma especial.
Xavier de Paz con From flame to memory, una composición que se enmarca en una estética próxima a un posible neo-expresionismo que a una sencilla experimentación o estética más cerebral, tónica general que venía definiendo su ideario creativo, por lo que era una clara ruptura con su trayectoria precedente, aunque sin renunciar a elementos propios en cuanto a la explotación de los recursos tímbricos de la percusión, Buscando claramente la belleza sonora y el interés por el sentido del sonido. La obra nacía tras un largo período de reflexión, en cuanto a la ambición de reformulación de los procesos creativos. From flame to memory, se convertirá en una nueva afirmación del autor en el espacio de una corriente única de vanguardia, renovando en lo posible el sistema abierto y multifuncional, a partir de un riguroso ejercicio de introspección.
Plenilunio, Danza sinfónica, de Rogelio Groba, un compendio de la forma de trabajar del maestro que en esta ocasión advierte de forma clara el empleo de dos lenguajes expresivos: uno que podríamos considerar tradicional, de fondo profundamente gallego, definible como un enxebrismo folklorista y otro más politonal, en cierta manera, impresionista. De tal fusión, surge una obra colorista y contrastada con alternancias rítmicas y melódicas que le dan una personalidad definida, en la que todos los elementos orquestales tienen su momento de protagonismo. El Plenilunio que aquí se nos describe, es un plenilunio contrastado y convulso, en el que la claridad de la luna llena, choca frontalmente con la negrura de la noche, reflejado en una danza casi fantasmal, que nos hace pensar en meigas que bailan alrededor del fuego en un auténtico aquelarre, bajo la influencia de la diosa Selene.
Grazyna Bacewicz (1913-69), compositora polaca, aportaba en el comienzo el Concierto para cuerdas, creadora que en su etapa de estudios parisinos, entre 1932/3, pudo seguir la docencia de Nadia Boulanger, antes de ocupar el cargo de primera violinista de la Orquesta de la Radio Polaca. Tuvo una respetada carrera internacional pero sin dejar la enseñanza en ningún momento y para confirmarlo, los años que impartió clases en Lodz. A partir de 1946, atenderá en mayor medida sus preferencias al mundo de la composición. Recibió el Premio del Concurso Chopin, de 1949 y el Nacional de Polonia, en 1950. Es su obra, muestra interés por incorporar elementos del folklore tradicional, ampliado dentro de un perceptible neoclasicismo. El ilustre Jan Paderewski, la tuvo siempre en sus consideraciones.
Ramón García Balado
Xornadas de Música Contemporánea
Real Filharmonía de Galicia / Maximino Zumalave. Obras de Grazyna Bacewicz, Manuel Balboa, Xavier de Paz y Rogelio Groba.
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela
Foto © Xaime Cortizo