Siguiendo con la extraña programación de este año en el Teatro Real, donde se nos ofrecen en versión de concierto, aunque, todo hay que decirlo, a la vista de ciertos montajes casi es mejor que la imaginación nos proporcione la puesta en escena más acorde con lo que estamos escuchando, Halka, El murciélago, dentro de dos meses Medea de Charpentier, ahora le ha llegado el turno a Carmen, una ópera que, como El murciélago, pide a gritos la representación pero que presentaba el atractivo de escuchar su versión original de 1874, sin añadidos ni retoques.
La propuesta ha sido interesante en su conjunto y no ha resultado muy traumático no escuchar la Habanera, que es un arreglo que hizo Bizet de una canción del español Sebastián Iradier. El final del Primer Acto incluye un coro que yo no había escuchado con anterioridad. La entrada del Don José en el Segundo acto “Halte-là! Qui va là?, Dragon d'Alcala!” es mucho más larga en esta versión; en fin no recuerdo todos los momentos cambiados posteriormente. Sin embargo, me parece más logrado el final de la ópera en esta versión que en la posterior. Es el libreto lo que de verdad encontramos mucho mejor construido, con una caracterización de algunos personajes secundarios como Le Dancaïre, Remendado, mucho más delineados que posteriormente. Sin embargo creo que esta de 1874 no pasará de ser una “curiosidad” que dormirá el sueño de los justos, sin desbancar a la que todos estamos acostumbrados.
René Jacobs, el factótum de este acontecimiento, al frente de la B’Rock Orchestra, el Choeur de Chambre de Namur, los Pequeños Cantores de la ORCAM y un grupo de solistas francófonos, ha conseguido unos resultados bastante pobres; la orquesta no es mala, ni los coros, pero la concepción de Jacobs de Carmen es muy plana, carente de poesía y de vigor, bien realizada, sin más. Su dirección de la entrada de la cuadrillas en el último acto sonó como una marcha prusiana.
Eso sí, se agradeció la impecable pronunciación francesa de los intérpretes.
Thomas Dolié, como Escamillo, carece de las cualidades que deben adornar al “barítono di grazia” que exige esta versión de la ópera, y no tuvo ni la musicalidad ni el arrojo que pide a gritos el personaje.
La exquisita belcantista que es Sabine Devieilhe no es la cantante para el personaje de Micaela, que pide un centro de la voz mucho más ancho y una proyección de la misma más incisiva.
François Rougier fue un Don José de voz aceptable, pero a la que lo sonidos nasales ensombrecen sus posibles atractivos y cuya mezza voce es inexistente; creo que el repertorio francés en este caso se debe interpretar con un estilo cercano a la antigua vocalidad italiana, como hacía Georges Thill.
Para completar el reparto, la mezzo Gaëlle Arquez en el papel de la protagonista, Carmen, destacó sobre todos con una voz bellísima, redonda, aterciopelada, cantando con un gusto y una musicalidad fuera de serie y evitando cualquier detalle de mal gusto a los que acostumbran otras intérpretes del personaje. Fue la suya, una Carmen perfecta a niveles canoros e interpretativos.
El resto del reparto correcto. En resumen una Carmen “muy interesante” sin más.
Francisco Villalba
Carmen, de Georges Bizet, versión original del compositor, con edición crítica de Paul Prevost.
Dirección musical: René Jacobs
Dirección del coro: Thibaut Lenaerts
Dirección del coro de niños: Ana González
Asistente de la dirección musical: Adrian Heger
Asistente de la puesta en escena: Benoît De Leersnyder
Maestro repetidor: Karolos Zouganelis
Reparto:
Carmen: Gaëlle Arquez
Don José: François Rougier
Escamillo: Thomas Dolié
Micaëla: Sabine Devieilhe
Zuniga: Frédéric Caton
Moralès: Yoann Dubruque
Frasquita: Margot Genet
Mercédès: Séraphine Cotrez
Lillas Pastia: Karolos Zouganelis
Le Dancaïre: Emiliano González Toro
Le Remendado : Grégoire Mour
Andrès : Iannis Gaussin*
Un guía; Arnaud Lion*
Dos soldados: Samuel Namotte*, Amaury Lacaille*
Cuatro cigarreras: Amelle Marcq*, Pauline De Lannoy*,
Julie Vercauteren*, Anaïs Brullez*
*También miembros del coro
B’Rock Orchestra
Chœur de Chambre de Namur
Pequeños Cantores de la ORCAM
Foto © Javier del Real | Teatro Real