5º Programa de Abono de Temporada OSCyL en su sede vallisoletana, con el valenciano de Godella Pablo Rus Broseta como Director invitado; formado en Lyon, Amsterdam y Berlín, comenzó como Asociado en la Filarmónica de Lieja (2009-10) y en la Academia de la Ópera Nacional de Dinamarca (2010), Asistente en la Sinfónica de Seattle (2015) pasando a Asociado hasta 2019, y grabando con éllos su primer CD con música de M. Gordon, y en 2017, Director Artístico de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana como uno de los jóvenes Directores españoles emergentes, destacado en el Circuito internacional. Como solista invitada por 3ª vez, estuvo la violinista Vilde Frang (Oslo, 1986) para el Concierto para Violín nº 2, Sz. 112 de Bartók. Las 1.700 localidades del Auditorio estuvieron prácticamente ocupadas al 100%.
El repertorio tuvo su base en el repertorio popular transilvano, desde los Bocetos húngaros, Sz. 97, BB 113, (1931) de Bartók, hasta el Concierto Rumano (1951) de Ligeti, 20 años que incluyeron el 2º para Violín de Bartók (1937-38) y las Danzas de Galanta, IZK 10 de Kodály (1933). Las maderas fueron protagonistas en todo ello, a parte de la solista invitada, por su carácter original en piezas folklóricas, el clarinete especialmente, representando al "tárogató" de una sola lengüeta, y el flautín, ambos jugados con excelencia por los solistas de la OSCyL.
Los Bocetos húngaros, orquestación de Bartók de 5 de sus piezas para piano, primicia para la Orquesta, nos dieron ya la medida de un Rus Broseta, siempre "a la mano", cuidando mucho los detalles de ritmo y dinámica tan cambiantes en estas músicas de un territorio entonces húngaro y hoy rumano, que reflejaban cada una en su tonalidad diferente, distintos momentos de la vida transilvana: lenta su Noche, vivace su Danza del oso, Melodía y Danza del porquero, lenta y rápida, sabor antiguo por su escritura en mixolidio modo VII, y humorística la descripción del bebedor contento, con sus hipos y traspiés bien rubateados por Director e instrumentistas donde, además de los ya citados, lucieron trombón bajo y tuba.
La estrella del programa fue Vilde Frang y su versión del Concierto para violín nº 2 del propio Bartók como cierre de I Parte. Afinación y técnica cuasi perfectas, musicalidad asumida plenamente en la línea propuesta por el autor, bien entendida por el Director y sus concentrados músicos, pues las dificultades escritas no permiten despiste y así se tocaron. El arpa inicial señaló bien el camino al cantabile 1er. tema de Vilde, tomado del lento de la danza popular "verbunkos", e ir al 2º tema con apuntes de 12 sonidos avance del dodecafonismo; firme la sorprendente fanfarria que avivó el diálogo entre tutti y solos. La larga y complicadísima cadencia fue un paseo de virtudes para la violinista, acabando todos en la viva coda, parte "fresca" de la danza. El Andante y Allegro finales son buena muestra del intento de Bartók, logrado totalmente, haciendo de la variación un elemento que uniese todo el Concierto; en el 1º la Frang estuvo tierna en la particular nana popular y musical en sus diálogos con percusión, arpa y maderas, para volver al preciso virtuosismo en el 2º, rematado con una explosión de colores orquestales. El éxito fue grande y la petición de encore muy repetida y al fin correspondida por Vilde Frang y su Stradivarius "Engleman" 1709, con un regalo en la misma línea de lo tocado y cierto aire de tarantella, avalando su alto nivel ofrecido.
Entonces húngaro, hoy rumano, Ligeti trajo su Concierto rumano en 4 movimientos encadenados, los 2 primeros su "Balada y Danza" de 1950 para 2 violines; la 1ª en lírico Andantino, hecho con delicadeza y buen hacer de los cellos, como en la rauda 2ª donde lucieron flautín, concertino y percusiones. El Lento 3º tuvo trompa destacada, al usar afinación escrita para la natural y el corno por su aire de misterio; el 4º, sobre un tema rumano usado por Bartók, fue causa de la prohibición de la pieza durante 20 años, por introducir un Fa# en la trompeta sobre atmósfera de Fa M., contradiciendo el "realismo Socialista musical" de Stalin, presente también en sus países satélites. La versión fue también muy aplaudida por su exacta definición.
Kodály y sus Danzas de Galanta cerraron sesión, consiguiendo Brus Broseta sus mejores momentos en la Dirección. Basadas en el folk de la hoy eslovaca ciudad, publicado en un Libro de danzas húngaro "sg, varios zíngaros de Galanta", "verbunkos" en su mayoría, sigue su estructura lento-rápido (fresco). Buena la entrada de cellos y trompas en la Introducción para el acertado clarinete en su cadencia en el Lento; los bailes rápidos siguientes, caracterizados por el ritmo sincopado y los contrastes dinámicos, fueron muy bien jugados, con nota para las cuerdas graves, flautas y el melodismo general cuando convenía. Fue un "fresco" final para otra jornada bien programada y realizada.
José M. Morate Moyano
Vilde Frang, violín
Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Pablo Rus Broseta
Obras: B. Bartók, G. Ligeti y Z. Kodály
Sala sinfónica "J. López Cobos" en el CCMD de Valladolid