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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / ¿Qué pasa con España? (Focus Festival) - por Luis Mazorra

Madrid - 22/03/2021

Y... ¡Zag! El Focus Festival que se define como "espacio singular en el seno de la programación de la Orquesta Nacional de España”, celebró en la sala sinfónica de su Auditorio, su tercer y último encuentro pedagógico, divulgativo y, fundamentalmente, artístico.

Un concierto dirigido por Nacho de Paz que fuera dedicado al reciente y tristemente fallecido compositor y Catedrático de composición en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, Antón García Abril. Profesor y tribunal en esta cátedra, entre otros muchísimos alumnos, del que firma esta crítica.

La obra Ukanga para conjunto de cámara de 1957, fue la pieza de un estimulante y provocador, inteligente siempre, Juan Hidalgo, con que arrancó un programa donde se rememoraba la pionera presencia de la música española en los históricos cursos de Darmstadt. Una obra estrenada allí mismo -dirigida por Bruno Maderna, nada menos- que fue construyendo puntual y pacientemente su materia con planteamiento coherente y detallista disposición espacial. Una coherencia y compromiso que, si chocan en un mundo que confunde lo real, lo virtual y lo fake, sin duda vivió otros momentos de mayor lucidez.

Invenciones de Luis de Pablo, ya con una poblada orquesta sobre las tablas, desarrolló un discurso sonoro donde la distribución de combinaciones rítmicas y tímbricas sucesivas, en contextos de texturas definidas e identificables, conformaron un tupido fresco sinfónico. La presencia del compositor en platea supuso un acicate para un aplauso final que sonaba a homenaje a toda una generación de compositores con diverso grado de compromiso y proyección que va, indisolublemente, desde estos cincuenta a los setenta, claves, todos ellos, para entender el desarrollo de la cultura, y la música en particular, en la España moderna.

- "¿Qué pasa con España?", se preguntaba John Cage -probablemente no sin ironía- en los cincuenta delatando nuestra ausencia, nos refiere al punto la presentadora.

Para terminar, nos fuimos veinte años atrás, con Béla Bartók, maestro intemporal de todos, y una orquesta en disposición cuasi simétrica. Su Música para cuerda, percusión y celesta es un referente, no ya de su catálogo sino de la música de todo el siglo y lo que llevamos de éste. Su nocturnal crescendo en espiral cromática, el vértigo desatado, la rítmica contumaz de ascendencia folclórica o el misterio de una imaginativa pero formal paleta tímbrica, rasgos todos, marca de la casa, tuvieron resuelto reflejo en esta versión.

Una estética personal que se unía a su vocación y compromiso responsable, destacado hoy también en los comentarios previos citados, de un compositor que se atrevió a enfrentarse, valiente, explícita y enérgicamente a los totalitarismos de su tiempo y lugar, y… a asumir las consecuencias.

Luis Mazorra Incera

Orquesta Nacional de España / Nacho de Paz.

Obras de Bartók, Hidalgo y De Pablo.

OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

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