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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - ¡Ay, señores, qué ilusión! (El barberillo de Lavapiés / Teatro de la Zarzuela)

Madrid - 16/04/2019

El barberillo de Lavapiés es una espléndida zarzuela en tres actos con música de Francisco Asenjo Barbieri y libreto adaptado de “el otro Larra”, el novelista y dramaturgo -hijo de Mariano José-: Luis Mariano de Larra… que se despacha a gusto por momentos, en su lance crítico: “¡Ay, señora, qué ilusión, creer que porque ha cambiado el Secretario de Estado será feliz la nación!”.

El Teatro de la Zarzuela presentó una nueva producción, estimulante en todas sus facetas más relevantes -actorales, canoras y de danza-, de una obra, ciertamente, capital del género. Una obra que responde con nobleza a cualquier tipo de atención que se la otorgue y que, sin duda, merece. Todo un disfrute, esta representación a la que asistimos, entre cámaras y oportuna emisión en “streaming” por “Facebook” -no comment…-. Una velada que centró la atención escénica, en el desempeño ejemplar de los artistas sobre las tablas. Un reparto de convincente actuación, con natural y generosa vis cómica, voz de proyección y dicción acordes en todos sus papeles -especialmente, en el dúo de parejas protagonista- y una brillante y limpia coreografía desde su primer instante.

Por cierto, ya que lo mencionamos, un enjundioso “primer instante” que engloba, prodigiosamente -un comienzo “en punta”-, los dos números, con mucho, más célebres de esta obra -con permiso del dúo de Paloma y Lamparilla, hoy con bis incluido-. Nos estamos refiriendo al luminoso y festivo Preludio y coro general: "Dicen que en el Pardo, madre", y tras una pizpireta entrada de Lamparilla, muy lucida y coordinada hoy, la rutilante presentación de Paloma: “Como nací en la calle de la…”.

En primer lugar, destacar, lógicamente, a la pareja principal, con unos Lamparilla y Paloma excepcionales: Borja Quiza y Cristina Faus. Y, de entre ellos dos, por su brillante riqueza de matices y dominio de esa múltiple composición del personaje, escena y canto: El Barberillo. Aquel Barberillo que, en versos octosílabos al son que rimara Luis Mariano de Larra, concluye aquella desencantada exclamación de antes: “Aunque suban a millares a enmendar pasados hierros, siempre son los mismos perros con diferentes collares...”.

Todos los elogios son pocos respecto al carácter y cometido esta noche de estos dos papeles estelares, definidos con inteligencia y mordaces referencias a la tradición, acompañados, como ya dije, por la otra pareja “complementaria”, que no antagonista: primero, la Marquesita del Bierzo, con una María Miró también versátil y convincente -pese a su rol, un tanto idealizado- y Javier Tomé, en Don Luis de Haro. David Sánchez y Abel García completaron el elenco como Don Juan de Peralta y Don Pedro de Monforte, respectivamente. Junto a todos ellos, el Coro del Teatro de la Zarzuela y, en el foso, como es preceptivo, la orquesta “titular” de dicho teatro, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, todos dirigidos por José Miguel Pérez-Sierra.  

Todo un espectáculo en los aspectos citados, pues, con hábil y crucial coreografía de Antonio Ruz, vestuario acorde de Alejandro Andújar y dirección escénica de Alfredo Sanzol, que, con el fondo inalterable de una sobria escenografía en negro y unos paneles móviles -podría decirse también que relativamente coreografiados…- ponía así el foco de todo el interés, en la sustancia musical, teatral y danzante de esta trama eterna, que es mucha… muchísima… y, claro está, en la notoria brillantez de aquellos que la defendieron.

Luis Mazorra Incera

Orquesta de la Comunidad de Madrid y Coro Titular del Teatro de La Zarzuela.
Reparto: El Barberillo, Lamparilla: Borja Quiza; Paloma: Cristina Faus; Marquesita del Bierzo: María Miró; Don Luis de Haro: Javier Tomé; Don Juan de Peralta: David Sánchez; Don Pedro de Monforte, Abel García.
Dirección musical: José Miguel Pérez-Sierra. Dirección de escena: Alfredo Sanzol. Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar. Iluminación: Pedro Yagüe. Coreografía: Antonio Ruz.

El barberillo de Lavapiés: zarzuela en tres actos con música de Francisco Asenjo Barbieri y libreto de Luis Mariano de Larra en adaptación de Alfredo Sanzol.
Teatro de La Zarzuela. Madrid.

Foto © Javier del Real

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