El próximo 19 de septiembre el Teatro Real inaugura su nueva temporada, la 29ª desde su reapertura, con la reposición de la producción de Otello, de Giuseppe Verdi, estrenada en 2016, en una coproducción con la English National Opera y la Ópera Real de Estocolmo.
Esta obra maestra del repertorio lírico nació gracias a la insistencia y perseverancia del gran editor Giulio Ricordi (1840-1912), quien a lo largo de varios años fue persuadiendo a Verdi, ya discretamente retirado, a retomar la creación operística, que el compositor había abandonado después del estreno de Aida, en 1871, cuando la creciente influencia de Wagner y la eclosión del verismo lo alejaban del mundo musical italiano.
Finalmente, fue la arrebatadora fuerza dramática de William Shakespeare (1564-1616) la que despertó a Verdi de su letargo y, con el acicate de los excelentes libretos del compositor y poeta Arrigo Boito (1842-1918), compuso, ya septuagenario, sus dos últimas y mejores óperas: Otello y Falstaff. Con la primera, emprendió la más honda renovación de su lenguaje, con una síntesis y quintaesencia de la ópera italiana que marcaría el final de un ciclo de casi dos siglos; con la segunda, llevó la ópera cómica a la cumbre del refinamiento, ingenio y sutileza, despidiéndose con una deliciosa y nostálgica loa a la juventud y al amor.
En lugar de estigmatizar a Otello por el color de su piel, el libreto de Boito reduce la importancia del racismo y universaliza todavía más la tragedia shakespeariana, llevando al centro del drama la inseguridad, los complejos y la soledad del protagonista, marginado por su origen, clase social y nivel cultural y atormentado por una especie de “síndrome del impostor”, que lo hace sentir indigno del amor de Desdemona y hasta del poder que ostenta.
Verdi utiliza todos sus recursos expresivos al servicio de la concisa dramaturgia de Boito –trabajada conjuntamente con él durante un largo período–, creando una partitura sin fisuras, en la que se funden y se disuelven arias, dúos, recitativos y números de conjunto, en un continuum en el que la tensión no decae nunca, ni siquiera en los momentos de mayor intimidad y lirismo. Su genial orquestación perfila la complejidad de los personajes y alumbra el devenir del drama con una densidad y una contención difícilmente igualables, en el que el canto fluye como una declamación, entrelazando las sutiles melodías, casi epigramáticas, de gran voltaje dramático, con otras de largo aliento expresivo.
Con esta obra tan potente el director de escena estadounidense David Alden ha optado por enfatizar el conflicto interno de Otello, cuyo carácter guerrero enmascara su enorme fragilidad, que lo hace permeable a la perversa maquinación de Iago. Una derruida y sombría ciudad mediterránea concebida por el escenógrafo Jon Morrell acentúa la atmósfera terrorífica del drama shakespeariano que Verdi engrandeció y universalizó.
Nicola Luisotti, director musical invitado del Teatro Real, con 232 funciones al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real, dirigirá su noveno título verdiano en el Real después de Il trovatore (2007), Rigoletto (2015 y 2023), Aida (2018), Don Carlo (2019), La traviata (2020), Un ballo in maschera (2020), Nabucco (2022) y Attila (2025).
Estará al frente de un doble reparto encabezado por los tenores Brian Jagde –que debuta el papel–, Jorge de León y Angelo Villari (Otello), las sopranos Asmik Grigorian y Maria Agresta (Desdemona), y los barítonos Gabriele Viviani, Vladimir Stoyanov y Franco Vassallo (Iago), secundados por Enkelejda Shkoza (Emilia), Airam Hernández (Cassio), Albert Casals (Roderigo), In Sung Sim (Lodovico) y Fernando Radó (Montano / Un heraldo). Junto a ellos actuarán el Coro Titular del Teatro Real –dirigido por José Luis Basso– y los Pequeños Cantores de la ORCAM, preparados, como siempre, por Ana González.
La reposición de Otello se enmarca en el homenaje a William Shakespeare, uno de los ejes temáticos que vertebran la programación de la presente temporada. Cuatro óperas y un ballet evocarán al genial dramaturgo inglés como inagotable fuente inspiradora de artistas de todos los tiempos. Además de la ópera verdiana, se ofrecerán La reina de las hadas, de Henry Purcell; Romeo y Julieta, de Charles Gounod; El sueño de una noche de verano, de Benjamin Britten y el espectáculo Julieta y Romeo interpretado por el Ballet Real de Suecia.
AGENDA | ACTIVIDADES CULTURALES
12 de septiembre, a las 20.15 horas | Teatro Real, Sala Gayarre
ENFOQUES: con Nicola Luisotti (director musical), David Alden (director de escena), Ricardo de Cala (director del programa Los maestros cantores, en Radio Clásica) y Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real).
25 de septiembre, a las 19.30 horas | Plaza de Isabel II
RETRANSMISIÓN EN DIRECTO: Otello será retransmitida en directo en la Plaza de Isabel II, en Mezzo TV, Medici TV y en la plataforma del Teatro Real, My Opera Player.
30 de septiembre, a las 19.30 horas | Recital de Asmik Grigorian
RECITAL: Asmik Grigorian, Desdémona en las funciones del primer reparto, junto con el pianista Lukas Geniušas ofrecerá un recital íntegramente dedicado a canciones de Chaikovski y Rajmáninov.
6 de octubre, a las 11.00 y a las 13.00 horas | REAL TEATRO DE RETIRO, Sala Pacífico
MÚSICA EN FAMILIA: ¿Te suena… Otello?
Taller de introducción a la música clásica para todos los públicos, dirigido y presentado por Fernando Palacios.
Participan la soprano Paula Malagón y la pianista Carolina Hernández.
Foto: Joan Matabosch (director artístico TR), David Alden (director de escena), Gregorio Marañón (presidente TR), Brian Jagde (Otello), Asmik Grigorian (Desdemona), Nicola Luisotti (director musical), Ignacio García-Belenguer (director general TR), Borja Ezcurra (director general adjunto TR) / © Javier del Real | Teatro Real