Música clásica desde 1929


Un punto de encuentro de actividades musicales con artistas, instituciones y gestores


Pedro Piquero

El momento del piano de Turina

Diciembre 2024

El pianista Pedro Piquero y Joaquín Turina comparten patria sevillana, razón de más para que el intérprete haya publicado esta grabación en el sello Brilliant Classics (Piano Classics), del que pueden leer la crítica en el anterior número de noviembre de RITMO.

¿Qué relación une a Pedro Piquero con Joaquín Turina?

Supongo que, sobre todo, el hecho de compartir patria sevillana, aunque debo decir que Esteban Sánchez siempre hacía proselitismo turiniano entre sus alumnos y conocidos. Del grupo de los grandes compositores nacionalistas españoles creo que ha sido el único injustamente denostado.

¿Desde cuándo tuvo la idea de dedicar este disco al compositor sevillano?

Firmé un contrato por dos discos con Brilliant Classics (Piano Classics). Teníamos claro el primero, el cual iba a contener Lamentate de Arvo Pärt, junto a la Orquesta de Extremadura, y otras obras que completarían la unidad temática. El segundo no estaba claro, pero el hecho de que la empresa no tuviera en catálogo obras para piano solo de Turina fue un excelente acicate para acabar perfilando la propuesta. Siendo honesto, nunca antes me había acercado a este repertorio.

Esta nueva grabación presenta Sevilla. Suite pintoresca, 5 Danzas Gitanas y las muy conocidas Danzas Fantásticas. ¿Por qué eligió estos tres ciclos?

La música de Turina representa por derecho la España celebrativa y ensoñada que el tiempo le ha otorgado. Sin embargo, rezuma asimismo la visión íntima del andalucismo menos popular y más auténticamente recóndito, perteneciente a una comunidad de estirpe ingobernable y milenaria. Estas obras fueron deliberadamente elegidas para, quizá, mostrar su oficio más intelectual y su visión interiorista. Además, son ciclos bastante conocidos. El brío costumbrista carente de arrebato ya estaba perfectamente reflejado en los numerosos y valiosísimos registros existentes. Por mi parte, he pretendido humildemente eliminar la tosquedad innecesaria con la cual, en mi opinión y con carácter general, se ha abordado su música pianística, destacar ciertos detalles sin detrimento de las líneas generales, crear distancia entre los planos sonoros, acentuar el juego contrapuntístico y fluir discretamente con el carácter sensual de algunas piezas y los ritmos internos de las mismas (zambra, zapateado, seguidilla, polo...). A tal efecto, he asumido algunos respetuosos riesgos.

¿Nos habla de cada una de las obras?

Sevilla. Suite pintoresca (su primera obra para piano solo) es uno de los mejores arranques de un compositor español en su carrera creativa. Siempre se le critica su excesiva adhesión a la Schola Cantorum y, por ende, suele acusársele de un formalismo pretencioso. Sin embargo, un estudio concienzudo bajo la lupa puede revelarnos aquí una técnica extraordinaria y un dominio exhaustivo del desarrollo armónico, rítmico y melódico, así como un manifiesto y no encubierto homenaje a Albéniz (especialmente en El Jueves Santo a medianoche y La feria). Por su parte, el primer cuaderno de Danzas Gitanas ha sido una forma de honrar a mi madre, sevillanísima de pro, que se ha criado escuchando algunas de estas danzas que festejan el universo granadino. Dedicadas al pianista José Cubiles, para muchos se trata de la obra maestra para piano de Turina. Son unas piezas extraordinariamente equilibradas, que requieren cierta contención para así no conducirlas hacia un páramo de folclorismo estéril. Por último, inspirada en la novela de José Más La orgía, las Danzas Fantásticas tal vez sean, junto con La procesión del rocío y La oración del torero, las obras más célebres de don Joaquín. Las composiciones integrantes (Exaltación, Ensueño y Orgía) consisten en una jota, un zorcico y una farruca. Paradójicamente, pese a ser pianística la versión primigenia, mi estudio se ha visto influido por la excelente y archiconocida orquestación del autor, ya que percibía un colorido en esta última más allá de la “nebulosa” convencional que en ocasiones se le impone desde el pedal de resonancia. Esto aparece reflejado de manera impecable en el trabajo artístico de la fabulosa pintora Silvia Cosío, diseñadora de la portada y contraportada del CD y a quien, en sincera gratitud, considero una parte esencial del proyecto.

¿En qué momento actual se encuentra Pedro Piquero?

Reconozco haber sido muy afortunado en la vida e intento revertir de diversas formas lo que esta me da. Estoy muy enfocado en priorizar las enseñanzas budistas en el Zendo Gudo, donde me reúno a diario con mis estudiantes. Del mismo modo, cultivo otros intereses, disfruto de la vida con mi perrita y preparo nuevos proyectos.

¿Y qué le depara el futuro inmediato?

Ahora mismo acabo de firmar por otros dos discos con Brilliant Classics. El primero espero grabarlo antes de un año. Además, en abril de 2025 sale en la misma compañía holandesa la reedición (en un triple disco) de las obras completas para piano de Manuel Blasco de Nebra que realicé para Columna Música, conmemorando el decimoquinto aniversario de su grabación. Solo puedo tenerle un profundo agradecimiento a Pieter van Winkel, fundador de la compañía, por su trato exquisito y deferencial. Por otra parte, a finales de ese año saldrá en Athenaica un libro de entrevistas, en colaboración con mi querido amigo y editor Manuel Rosal, donde trataremos numerosos temas. Será una publicación muy especial a la cual le estamos poniendo muchas ganas. Posteriormente, también verá la luz, en la misma editorial, un breviario que tengo en barbecho sobre los animales desde la óptica budista. Para finalizar, antes del próximo verano tengo previstos algunos retiros, charlas y coloquios, todos ellos relacionados con el budismo.

por Blanca Gallego

 

www.piano-classics.com/articles/t/turina-piano-works

 

Foto: El piano de Turina en las manos de Pedro Piquero se nos desvela de pura raza.
Crédito: © José Luis Gálvez

130
Anterior Gregorio Nieto
Siguiente Shorena Tsintsabadze