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Festival Donizetti Opera

Bérgamo y Donizetti: un binomio inseparable

diciembre 2016

En el noroeste de Italia, en la rica y próspera Lombardía (cuna de Virgilio, Monteverdi y el famoso luthier Antonio Stradivari) se encuentra Bérgamo, la ciudad natal de Domenico Gaetano Maria Donizetti (1797-1848), el célebre y prolífico compositor que escribió algunas de las páginas más bellas del género lírico, cuyas arias resuenan desde hace siglos en los coliseos operísticos de todo el mundo. La figura de Donizetti está sólidamente ligada a la bella ciudad de Bérgamo. El compositor está presente en su casa natal transformada hoy en museo, en el monumento de mármol blanco situado frente al teatro que lleva su nombre, en su tumba en la Basilica di Santa Maria Maggiore o en la torta del Donizetti, la tarta de piña y albaricoques confitados en forma de rosca y espolvoreada con azúcar, creada por Alessandro Balzer en 1948, con ocasión del centenario de la muerte del compositor más querido y admirado de la ciudad.

Reforzar el vínculo entre Bérgamo y el patrimonio cultural universal de la obra de Donizetti, es el objetivo que se ha propuesto la Fondazione Donizetti y su director artístico, Francesco Micheli, con este nuevo festival: el Festival Internacional Donizetti Opera, que se celebró por primera vez el pasado otoño desde el 23 de noviembre al 4 de diciembre.

Un festival que nace con el propósito de dar a conocer el amplio repertorio operístico de su ilustre ciudadano, no solo haciendo hincapié en su indudable calidad artística, sino también, desarrollando un innovador y polifacético proyecto con nuevos e interesantes contextos y lenguajes para involucrar a la propia ciudad. Tal y como afirmó la Assessore alla Cultura, Nadia Ghisalberti: “Bérgamo y Donizetti son hoy más que nunca un binomio inseparable, cada vez más consolidado y reconocido internacionalmente”. En palabras de Francesco Micheli: “La música de Donizetti es para nosotros los bergamascos el material de construcción de la identidad ciudadana y la imagen de Bérgamo en el mundo”.

El melodrama giocoso Olivo e Pasquale y Rosmonda d’Inghilterra, dos títulos donizettianos poco conocidos, en cuya revisión crítica ha participado el departamento científico de la Fundación dirigido por el musicólogo Paolo Fabbri, fueron los protagonistas de esta primera edición del festival. Olivo e Pasquale, en el Teatro Sociale de la Città Alta, que firma OperAlchemica (Ugo Giacomazzi y Luigi di Gangi), forma parte del proyecto “experimental” con jóvenes artistas a los que el festival ofrece una privilegiada ocasión, bajo la experta batuta de Federico Maria Sardelli, y los jóvenes músicos de la Orchestra dell’Accademia del Teatro alla Scala.  En el Teatro Donizetti disfrutamos del excelente cast de protagonistas de Rosmonda: las sopranos Jessica Pratt (Rosmonda) y Eva Mei (Leonora); muy acertada también la labor de la joven batuta especialista en este repertorio: Sebastiano Rolli. 

Paola Rota, conocida colaboradora de Mario Martone en sus producciones operísticas como Cavalleria Rusticana/Pagliacci en la Scala, firmó la regia. La versión para estudiantes de Olivo e Pasquale, bajo el título Frattelanza en el Teatro Sociale, y el recital de Leo Nucci, junto al Donizetti Opera Ensemble, fueron otros de los eventos de este festival, que da especial importancia a los proyectos pedagógicos, que incluyen trabajos temáticos, encuentros y conferencias, vinculando así la programación del festival al discurso didáctico.  

La primera edición del Festival Donizetti Opera contó, además, con un padrino de  lujo: Riccardo Muti, que con la Orchestra Cherubini, celebró en el marco del festival, el concierto extraordinario de los 50 años de su debut en Bérgamo el día del cumpleaños de Donizetti (il Dies natalis, 29 de noviembre), con el Presidente de la Repubblica entre el público.

Sonó el himno de Italia, hubo aplausos interminables, una enorme pancarta con “Grazie Muti”, banderas tricolores y otras con los colores de la ciudad, que caían del loggione; el público, puesto en pie, entre aplausos y vítores, agradeció al maestro Muti sus habituales palabras de orgoglio italiano y su presencia en Bérgamo.

Por Lorena Jiménez
 

http://www.donizetti.org/

Foto: Francesco Micheli, director artístico de la Fondazione Donizetti di Bergamo, ante el monumento dedicado al compositor en su ciudad natal.
Acred: Gianfranco Rota

 

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