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Christina Sandsengen

La guitarrista que surgió del frío boreal

diciembre 2014

Nació hace 27 años en un pequeño pueblo del país más occidental de la península escandinava, un país salpicado de lagos, cascadas, glaciares e impresionantes fiordos. Alta, esbelta, rubia, ojos azules, reúne en su aspecto todos los tópicos de la belleza vikinga; podría ser modelo, pero es guitarrista clásica. Comenzó a estudiar piano, pero cuando tenía 15 años se enamoró de la guitarra clásica y a partir de entonces se dedicó exclusivamente al instrumento de cuerda pulsada. A los 16 años fue aceptada en un programa de talentos para jóvenes músicos dirigido por el guitarrista Geir Otto Nilsson en la Academia Noruega de Música. Tras su licenciatura, continuó su formación con grandes figuras de la guitarra clásica, actuando como concertista en las principales salas y festivales de Noruega, Suecia, Inglaterra, Bolivia, Perú, España, Tailandia, Singapur o Turquía, convirtiéndose en una de las guitarristas de mayor proyección internacional de su generación. Recientemente fue elegida miembro de la Asociación de Guitarra Clásica de Noruega y su pasión por dicho instrumento la ha llevado a fundar Oslo Gitarskole, la principal escuela de guitarra de su país. Coincidiendo con el lanzamiento de su primer trabajo discográfico para el sello Odradek Records, Shades & Contrasts, Christina Sandsengen habló en exclusiva para RITMO.

Comenzó estudiando piano, pero a los 15 años se enamoró de la guitarra clásica, ¿cómo se produce ese flechazo?

La verdad es que empecé con guitarra eléctrica en la escuela, pero mi profesor me dijo que primero tenía que aprender a tocar la guitarra clásica. Y así empecé… No sabía lo que realmente era una guitarra clásica (risas) pero me dije ¿por qué no? Y fue él quien se encargó de mis primeras lecciones de guitarra. Cuando ya comencé a tocar algunas piezas clásicas, me pareció tan bonito que empecé a enamorarme de este maravilloso instrumento, porque creo que es un instrumento musical sumamente rico. Fue como si se abriese un nuevo mundo ante mí, y desde ese día, decidí dedicar mi vida a tocar la guitarra clásica.

¿Cree que la guitarra es el instrumento perfecto para comunicarse a través de la música? 

Sí, así es, porque es un instrumento que te permite manifestar un espectro muy amplio de sentimientos, me refiero a que te permite tocar de forma delicada y suave, y por otro lado también puedes tocar con fuerza y potencia, además de toda la amplia gama intermedia que puedes conseguir. Y es un instrumento que puedes usar para ritmo, melodía…

Estudió en la Academia Noruega de Música y también en el Conservatorio Superior de Música “Manuel Castillo”. ¿Por qué eligió Sevilla para completar su formación?

Una de las razones por las que escogí Sevilla fue porque es una ciudad donde el flamenco está muy presente. Y otra de las razones de esta elección fue porque quería estudiar con el profesor de guitarra clásica Antonio Duro, que daba clases allí, y además Sevilla es un sitio muy soleado (risas), aunque también es muy fría en invierno…

Su compatriota Bettina Flater se enamoró de la guitarra flamenca en Sevilla. ¿Le gusta la guitarra flamenca? 

Sí, y allí fui también a muchos tablaos flamencos. De hecho, me encanta escuchar flamenco y ver a los que lo bailan, ¡son tan expresivos e intensos!, notas cómo realmente lo sienten…

Tras licenciarse como guitarrista clásica, completó sus estudios en París con un guitarrista de élite, el concertista francés Gérard Abiton. ¿Qué fue lo más importante que aprendió de Abiton? ¿Algún consejo que todavía recuerde antes de subir al escenario?

Gérard me enseñó muchas cosas. Es un profesor excelente y muy atento con sus estudiantes. Me ayudó mucho con la técnica; siempre tenía sugerencias muy interesantes para la digitación, que te ayudaban a tocar mejor.  Me aconsejaba que estuviera relajada y pensara siempre en positivo antes de salir al escenario. Y también me recomendaba estar muy concentrada cuando practicaba, porque si estás concentrado cuando practicas y lo haces de forma correcta, vas a estar mucho más seguro y cómodo en el escenario.

¿Y cómo se concentra Christina Sandsengen el día del concierto?

Bueno, lo que hago es planificar muy bien ese día, es decir, nada de realizar cosas extras, porque si no me pongo nerviosa, y para mí es muy importante estar muy tranquila ese día. Así que me arreglo el pelo bien temprano por la mañana y me preparo, y una hora antes del concierto trato de tumbarme para relajar mis músculos; trato de que mi mente solo esté ocupada con cosas positivas, sin pensar en cómo va ir el concierto. Lo único que pienso es en que me voy a divertir y en que tengo que disfrutarlo al máximo, ya que para eso amo mi trabajo…

Entre sus maestros también figuran otras grandes nombres de la guitarra de la escena internacional, como el último alumno directo de Andrés Segovia, el norteamericano Eliot Fisk, el virtuoso brasileño Fabio Zanon o el famoso guitarrista italiano Aniello Desiderio ¿Qué huellas le han dejado en su perfil artístico y técnico?

Me influyeron mucho musicalmente. Con Eliot Fisk toqué Mallorca de Isaac Albéniz y me dio muy buenos consejos. Con Desiderio hice dos master-classes y es un guitarrista muy expresivo, y aunque también hablamos de técnica; sus clases fueron muy enriquecedoras, sobre todo, desde el punto de vista de sus consejos musicales. Fabio Zanon es amigo mío y hablamos con frecuencia. Con él he aprendido mucho desde el punto de vista rítmico. Conoce muy bien la música brasileña y es muy preciso en lo que hace; con él aprendí sobre todo cuestiones referentes al ritmo.

Interpretó la famosa suite Koyunbaba de Carlo Domeniconi en directo para la CNN Türk. ¿Cómo recuerda ese momento?

Es una de mis piezas preferidas y la interpreto a menudo. Y siempre que la toco, siento que es una pieza muy especial para mí. Cuando la toqué allí, delante de los aficionados turcos, estaba especialmente nerviosa, pero como es una obra muy emotiva, también estaba absolutamente concentrada cuando la interpreté. Cuando toco esta música tan rica y arrolladora, siento emociones muy diferentes. Se trata de una pieza que tiene cuatro movimientos y cada uno de ellos evoca una atmósfera distinta. Yo creo que hasta lloré la primera vez que la escuché… De hecho, me llevó mucho tiempo poder interpretarla, porque me ponía a llorar cada vez que la tocaba…, pero  ya no lloro (risas), aunque siempre es muy emocionante cuando la toco.

Además de Koyunbaba, su primer CD incluye Tárrega, Albéniz, Agustín Barrios o Late at Night de su compatriota y profesor Sven Lundestad. ¿Escuchó interpretaciones de otros guitarristas de Mallorca o Asturias? ¿Qué criterios de selección siguió para este primer CD y por qué decidió reunir estas piezas en un mismo álbum?

Sí, por supuesto, escuché a otros guitarristas que han interpretado estas obras, pero no recuerdo cuándo fue la primera vez que las escuché. De todas formas, aunque escuche grabaciones de otros guitarristas, trato de aportar mi personalidad y mi propia expresión a cada obra que interpreto. Late at Night es una de las que aprendí a tocar cuando estaba estudiando con mi primer profesor de guitarra. Para mí, el nexo de unión de estas músicas es que todas son piezas románticas, aunque no todas ellas son del periodo romántico. Y digamos que todas estas piezas me conmueven de forma especial. Todas ellas se diferencian y contrastan entre sí, de ahí que el título sea Shades & Contrasts, porque no dejan de referirse a distintas “sombras y contrastes” que acontecen en nuestra vida, las diversas emociones que experimentamos en nuestra vida…

¿Se atreve a compartir con nuestros lectores su obra favorita del disco?

Koyunbaba, sin duda.

Sus gustos van desde la música romántica hasta el heavy metal, e incluso ha tocado en una metal band, ¿algún proyecto futuro en este sentido?

Ojalá pudiera seguir tocando en metal bands, pero hace tiempo que decidí centrarme en la guitarra clásica. De todas formas, estoy pensando en hacer algo que mezcle la música de heavy metal con la guitarra clásica, y también quiero componer algo en ese sentido, porque no dejan de ser dos mundos muy interesantes, que se podrían combinar… Sería un nuevo contraste, una manera de confrontar estos dos estilos.

¿Qué proyectos esperan a Christina  Sandsengen en un futuro más inmediato?

En diciembre tengo una gira por China y en enero me iré al resto de Asia. En marzo tocaré en un Festival en Noruega con el guitarrista estadounidense Al Di Meola…

¿Tendrán oportunidad de verla también sus fans españoles en el 2015 en nuestro país?

Sí, porque en julio estaré en el Festival de Guitarra de Sigüenza.

Hagamos una cosa. Dígame lo que quiera para acabar la entrevista.

Esta es la pregunta más difícil de todas (risas). Pues mire, soy de los que creo que uno tiene que seguir sus sueños, y no escuchar lo que digan los demás, ya sean familiares, amigos, o sea quien sea, porque aunque suene a tópico, estoy convencida de que uno tiene que seguir siempre lo que le dice el corazón. Me refiero a que uno puede trabajar muy duro, dar el máximo, no abandonar nunca, pero tiene que escuchar también lo que le dice el corazón…

Gracias, buen consejo. Ha sido un placer.

www.christinasandsengen.com

Por: Lorena Jiménez

Foto: La joven y gran guitarrista Christina Sandsengen.
Acred: SEYE ISIKALU

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