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Carmine Miranda

Descubriendo a Piatti

noviembre 2014

Carmine Miranda apasiona nada más conversar y descubrir la intensidad con qué habla de música. Este joven cellista acaba de grabar para Navona Records los 12 Caprichos para cello solo Op. 25 de Alfredo Piatti, al que considera uno de los grandes de la historia del violonchelo. De ello y más cuestiones trata esta entrevista.

¿Qué le llevó a grabar los 12 Caprichos de Piatti y qué nos puede decir de esta poco conocida música para el gran público?

Decidí grabar los 12 Caprichos Op. 25 por varias razones, principalmente razones personales. Alfredo Piatti (1822-1901) fue uno de los grandes violonchelistas y, en mi opinión, el más grande en la historia del instrumento. Debo admitir que desde joven este repertorio no me llamaba mucho la atención. Esto era debido al entrenamiento académico, por el cual enfocaban estas piezas como estudios para violonchelo. He pasado muchos años estudiando la vida y obra de Piatti y me he relacionado mucho con él debido a ciertas semejanzas y circunstancias de su vida musical y la mía. Gracias a mis estudios sobre Piatti, comencé a entender lo que el compositor quería decir con estos Caprichos, que tienen poco que ver con la técnica y mucho con la musicalidad y expresión del alma. Una de las razones de grabar esta música para Navona Records fue el hecho de que muy poca gente conoce a este gran maestro del violonchelo. Muchas de las interpretaciones eran erróneas y trataban este repertorio como estudios para demostrar las habilidades técnicas. Muy pocos violonchelistas entienden que el compositor lo que trataba era de imitar instrumentos como el violín y la guitarra. Es un repertorio que expone al intérprete en todos los sentidos, no hay lugar para esconderse. Los 12 Caprichos son como las Seis Suites de Bach, presentan los pensamientos más internos del intérprete, pero también su musicalidad y entendimiento del instrumento. Todos conocen el nombre de Paganini, así que espero que el público también conozca el nombre de Alfredo Piatti y que pueda gozar de algunas de las más hermosas melodías escritas para el violonchelo.

Si nos ha dado a conocer a Piatti, explique a nuestros lectores quién es Carmine Miranda...

Soy hijo de italianos de descendencia española, nacido en Venezuela y residente en Estados Unidos. Soy una persona apasionada por la música y el violonchelo. Debido a esta pasión, la música me ha dado la oportunidad de conocer diferentes culturas y personalidades. Desde niño he tomado refugio en la música, la cual me ha dado dirección, entendimiento de las personas, compasión y amor al prójimo, pero lo más importante que me ha enseñado es la excelencia. Como músico y ser humano que soy, no hay cosa que me moleste más que la mediocridad. Soy muy exigente conmigo mismo y no espero nada más que pura excelencia en mi profesión como músico y solista. Soy, en definitiva, un músico perfeccionista con un carnet de identidad de ciudadano del mundo.

¿Este cosmopolitismo vital le afecta como intérprete?

Claro, he crecido escuchando música de diferentes culturas de todo tipo y géneros musicales, pero en especial música folclórica y ópera. Esta ha sido una gran ventaja, debido a que muchos intérpretes de música clásica olvidan que una gran parte de los compositores del pasado y de nuestro presente estuvieron muy influidos por la música popular de su tiempo. Gran parte de los grandes compositores también han tenido una fuerte influencia nacionalista, la cual, como intérprete, el crecer en un cosmopolitismo musical ayuda a reconocer y entender mejor estas influencias en estos compositores.

Ya que habla de música folclórica, ¿cuánto de esta podemos encontrar en el repertorio para cello? (como la Sonata de Kodály, por ejemplo)

El interés por incorporar aspectos de la música folclórica en composiciones "clásicas" no sólo se encuentra en el repertorio para cello, también lo encontramos en composiciones generales desde la época medieval y periodos históricos más antiguos. Por ejemplo, creadores como Josquin Des Prez, Guillaume Dufay y Pierluigi da Palestrina incorporaban aspectos populares y folclóricos en sus obras. La mayoría del repertorio para el cello incluye, de una manera u otra, aspectos folclóricos y nacionalistas, como muchas obras escritas para otros instrumentos. Quizá, los dos mejores ejemplos que puedo mencionar son las Seis Suites para cello solo de Bach y el Concierto para cello de Dvorák. Cada una de las danzas en las Seis Suites de Bach tiene raíces de varias nacionalidades folclóricas, con la excepción del Preludio, cuyas raíces vienen desde la época medieval. Por ejemplo, la Sarabanda o Zarabanda, conocida como Sarabande, es una danza popular española, la cual fue llevada a Latinoamérica por los colonizadores durante el siglo XVII, luego refinada y aportada por los franceses durante el Barroco. El Concierto de Dvorák comienza con el famoso tema en Si menor, sobre el cual el compositor hace variaciones del mismo en cada movimiento de la obra. Dvorák siempre se sintió orgulloso por su descendencia romaní o gitana, la cual se demuestra musicalmente en esta música. Partes de este Concierto incluye armonías y melodías que se pueden comparar con muchas canciones populares españolas y con géneros como el flamenco, debido a una conexión histórica que une la cultura musical gitana, ya sea en la República Checa o en España. 

¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¿Alguna vinculación con España?

Constantemente estoy trabajando en proyectos y conciertos. Si los lectores desean más información pueden visitar mi página web o me pueden seguir en Facebook y Twitter. Espero visitar España y a mi audiencia española en un futuro cercano.

www.carminemiranda.com

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twitter.com/carminemiranda 

Foto: El cellista venezolano Carmine Miranda.
Acred: CODY VICKERS / Vickers Media Arts

Por: Gonzalo Pérez Chamorro

 

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