Música clásica desde 1929


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2. Weimarer Bachkantaten-Akademie

Un festival diferente

septiembre 2015

Siempre hay una buena excusa para viajar al corazón de Alemania y visitar Weimar (y no sólo para melómanos). No existe otro lugar que esté tan ligado a la historia y la cultura de Alemania como Weimar. En la pequeña ciudad del estado federado de Turingia, antigua capital del Ducado de Sajonia-Weimar-Eisenach, late el corazón cultural de Alemania. Cuna de la esencia de la intelectualidad germana y Capital Europea de la Cultura (1999), fue  la ciudad que atrajo a  artistas como Lucas Cranach el Viejo en el siglo XVI, y la ciudad donde Walter Gropius fundó la Staatliche Bauhaus, que revolucionó los conceptos arquitectónicos y estéticos del siglo XX.

Weimar fue el trono desde el que reinó Goethe sobre la Alemania literaria del siglo XIX, y allí fijaron su residencia el filósofo y teólogo Johann Gottfried von Herder y el gran dramaturgo Friedrich Schiller por recomendación del poeta, novelista e intelectual, al que Thomas Mann definió como símbolo de la Alemania humanista. Deseoso de recuperar el prestigio artístico del que había disfrutado la ciudad en tiempos de Goethe, el Gran Duque Karl Friederich nombró Hofkapellmeister de la corte a Franz Liszt, que hizo de Weimar uno de los centros musicales más prestigiosos de Europa, convirtiendo la pequeña ciudad en meca musical de los compositores más avanzados de la época. En la ciudad ducal presentó Liszt la música de sus contemporáneos Berlioz, Schumann y el joven Wagner, de quien estrenó Lohengrin, dio clases a Hans von Bülow y al joven Joseph Joachim, entre otros, y desarrolló su faceta de compositor, escribiendo piezas para piano y canciones, sus célebres 12 poemas sinfónicos y sus dos Sinfonías programáticas Fausto y Dante.

Pero, para los amantes de Bach, Weimar es, sobre todo, la ciudad en la que el genio de Eisenach compuso la mayor parte de sus corales, preludios, tocatas y fugas para órgano y también, la ciudad en la que compuso sus primeras cantatas.

Ciudad del siglo XVIII

La Weimar del siglo XVIII estaba muy lejos de ser la gran ciudad de los tiempos de Liszt, de Goethe y Schiller, o lo que llegaría a ser en el siglo XX. Era una pequeña ciudad, donde reinaba el duque Wilhelm Ernst, que a pesar de sus ideas absolutistas, era un hombre con un alto interés por la cultura y en particular por la música. En dicha ciudad permanecería Bach durante casi una década al servicio del duque, en su doble función de organista de la corte y Kammermusicus, y escribió para la iglesia sus primeras grandes composiciones de órgano y para los conciertos de cámara, las de clave. En 1714, el duque nombró a Bach Konzertmeister, lo que le obligaba a ejecutar cada mes una composición nueva y a dirigir los ensayos de los músicos de capilla. “Una composición nueva” significaba una cantata cada mes para la iglesia.

En el verano de 2014, por primera vez, 70 estudiantes de 18 países residieron durante dos semanas en Weimar para ensayar en el histórico lugar las Cantatas de Bach con Helmuth Rilling, uno de los más grandes intérpretes bachianos de nuestro tiempo, que a sus 82 años sigue llevando la música de Bach por todo el mundo. En agosto de 2015, por segundo año consecutivo y tras el extraordinario éxito de la primera edición, organizada por las Thüringer Bachwochen, en colaboración con la Hochschule für Musik Franz Liszt de Weimar y Amigos de Helmuth Rilling e. V., coristas procedentes de países tan dispares como Japón, Argentina, Uruguay, EE.UU, Israel, Austria, Ucrania… e instrumentistas internacionales, asistieron en Weimar a las masterclasses de Helmuth Rilling, que contó con el apoyo de la experta directora de coro Kathy Saltzmann Romey.

6 conciertos-conferencia

Los resultados de este trabajo se pudieron comprobar en los 6 conciertos-conferencia de carácter público, que tuvieron lugar en las iglesias de Mühlhausen, Arnstadt, Weimar y, este año, por primera vez, en Leipzig. La Weimarer Bachkantaten-Akademie no es un festival más en la extensa lista de festivales de verano; es una experiencia inolvidable para los estudiantes, y una oportunidad única para los melómanos de escuchar las Cantatas de Bach en su lugar de origen con uno de los grandes expertos de la actualidad, de una forma nueva. Rilling explicó a la audiencia, paso a paso, las arias, recitativos y corales de cada Cantanta, que dirigió con su habitual gesto suave. Grandes aplausos y ovaciones de pie, fue la respuesta de un público, que conoce y ama profundamente a Bach y llenó los bancos de las iglesias, que abrieron sus puertas para los conciertos de este particular festival.

http://www.thueringer-bachwochen.de

Por: Lorena Jiménez

Foto: Congregación en Weimar para ensayar en el histórico lugar las Cantatas de Bach con Helmuth Rilling.
Acred: Jens Haentzschel

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