Piotr Beczala es un excelente tenor que posee una voz, lírica, bella, brillante, con sólido registro agudo y técnica cuidada. Después de Mozart, se adentró en otro repertorio y ahora nos propone un disco de arias francesas, donde muestra transparencia y una interpretación llena de detalles. Se puede destacar Le Cid, repleto de sensibilidad, dos fragmentos de Berlioz, creando carácter místico y estilo efusivo, Don Carlo, que próximamente debutará en escena, donde ya consigue integrarse en el sufriente príncipe, brillando especialmente en La Dame blanche, La Favorite, Roméo et Juliette, Faust y Dom Sébastien.

Su versión de Carmen es convincente desde su planteo lírico y acaba el recital con el bello dúo de Manon, con Diana Damrau, cantado con pasión y musicalidad. Quizá lo menos logrado son las dos arias de Werther a las que falta algo de comunicabilidad. Están acompañados por la Orchestre de l’Opera National de Lyon, dirigida por Alain Altinoglu, en versiones que apoyan al cantante.

Albert Vilardell