Música clásica desde 1929

Discos recomendados de Ritmo

En esta sección encontrará los 10 discos que la revista RITMO recomienda cada mes, clasificados por meses y por su orden de recomendación del 1 al 10. Se archivan los recomendados desde junio 2011, para ver anteriores ir a "Ritmo Histórico".
Haciendo "clic" en el título de cada disco o sobre la foto, accederá a su ficha y a la crítica publicada en Ritmo y, cuando es posible, a las diferentes tiendas donde podrá adquirir el disco físico, o a las plataformas digitales desde donde podrá escucharlo en "streaming" o descargarlo online.

Ritmo ENERO 2016 - Núm. 892

IVO POGORELICH (Incluye: Gaspard de la nuit de Ravel).

Un documental de Don Featherstone.
Arthaus, 109165 (DVD)



La crítica

POGORELICH & PIRES: REBELDES CON CAUSA

Dos grandes pianistas de nuestro tiempo, de estilos enfrentados y personalidades extrovertidas y comprometidas, con fanáticos admiradores semejantes a esos feligreses que engrosan hoy algunas de nuestras religiones, son la pareja de hecho de este mes. Continúan todavía en activo, aunque resulta revelador ver como ambos llegaron a un estado tal de saturación y hastío en el oficio, que en un momento de agotamiento extremo decidieron recoger los bártulos y desertar de esos auditorios que les vitoreaban cuales ídolos con pies de barro. Uno, dejándose engullir por el mundo de las sombras. La otra, huyendo al campo a ordeñar cabras. Cuando se filmaron los documentales (sin subtítulos patrios) en la década de los ochenta, estos dos espíritus libres seguían viviendo encima de un particular castillo de naipes, en espera de poder encontrar su lugar en el mundo. Dos películas recuperadas felizmente del profundo y poblado baúl de los recuerdos videográficos.

De padres serbo-croatas y nacido en la Belgrado del Mariscal Tito, Ivo Pogorelich representó (junto a Ivo Andric, Emir Kusturica y Drazen Petrovic) el mayor exponente cultural surgido en los Balcanes durante los lóbregos años del Comunismo. Pianista de culto y radical, refractario sin contemplaciones y de aura tan altanera como suicida. En este certero documental sajado de la vida casera, nos encontramos con un músico de veinticinco años. Justamente en aquella época en que maravillaba a medio mundo, candente aún el escándalo que montara Martha Argerich tras su eliminación en el Concurso Chopin de Varsovia (1980), momentos que el documental nos muestra acertadamente (vemos a la argentina gritar a los periodistas aquello de “es un genio, me avergüenzo de ser miembro de este jurado”). Nos situamos tres años después de su ruidosa partida de bautismo artística. Pogorelich es capaz de vender 100.000 discos en tres días. El pianista ha cambiado Moscú por Londres, casado ya con su profesora Aliza Kezeradze (musa, amor de su vida y fiel devota de la escuela Liszt-Zilotti). El filme, por tanto, no pasa por alto los vericuetos morbosos o amarillentos que caracterizan esas historias de amor que (pese a la diferencia de edad) siempre surgieron y surgirán entre el profesor y sus alumnos. Su fallecimiento en 1996 supuso todo un mazazo para su vida y carrera, de la que ahora poco a poco intenta despertar del coma. Les vemos a ambos sentados en el hogar cada uno frente a su piano (como si fuera la cosa más normal del mundo) repasando una de las partituras más fascinantes y abrumadoras del siglo XX: Gaspard de la nuit del brujo Ravel.

Mirando a cámara y expresándose en inglés, su genio se explaya insolentemente: “para venir a mis conciertos tienes que usar el cerebro y la mente, no es el sitio a donde vas antes de cenar”, instruye. El documental se estructura en tres bloques, que coinciden con los pasajes de la pieza indagada (Ondine/Le Gibet/Scarbo). La complicidad y el diálogo entre ambos (en ruso) es fluido, intenso y enriquecedor. Aliza le interrumpe, le da consejos. Unas veces lo mima como a un niño y otras parece fustigarlo. El croata alza sus cartas y nos muestra la espeluznante digitación del movimiento final. Para mejorar lo inmejorable, se incluye una interpretación completa y filmada de la obra. Verle tocarle Gaspard produce las mismas sensaciones que asistir al milagro de contemplar a Gould martilleando las Goldberg o a Michelangeli acariciando Debussy. El registro es de la misma época de aquel histórico que realizara para la DG (de idéntico e inalcanzable nivel), solo que aquí encima podemos verle. Virtuosismo a raudales, tensión asfixiante y una enfermiza obsesión por el sonido, engrandecido por una riqueza de matices y colores inimaginables. Repleta de fantasía y de una pirotecnia alucinante, es un prodigo ver con qué naturalidad surge la perfección técnica ante él (esquizofrénico e inenarrable Scarbo). Sus dotes de visionario ya están aquí presentes, pues la bendita subjetividad campea a sus anchas. Un hito pianístico de todos los tiempos. Insultante. Homérico.

Esta crítica se hizo conjunta con el DVD:
MARIA JOÃO PIRES: 
PORTRAIT OF A PIANIST
Un documental de Werner Zein.
Arthaus, 109164 (DVD)
(+ Info-Comprar) 

Javier Extremera

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