Adaptar las trio sonatas del Kantor para órgano a otras formaciones es una idea tan interesante como golosa, como prueba la existencia de numerosos registros anteriores. La novedad que propone Concerto Copenhagen es hacerlo a plantilla grande, contagiándose del espíritu tímbrico y dinámico de los Conciertos de Brandemburgo y ahí nos gana de partida. No tengo constancia de que esto se haya grabado antes y desde ya mismo, me confieso su rendido admirador. Esta música ofrece infinitas posibilidades, respetando siempre su esencia y la figura de Bach, pero se dan por respetados desde el momento en que él mismo escribía frecuentemente estas adaptaciones: porque es sabido que Bach suena bien hasta con una txalaparta.

Obtener matrícula en el análisis técnico es maravilloso, pero nos interesan más los resultados de la escucha, el gozo de la experiencia Bach… que está completamente garantizado. La adaptación dedica nuevos timbres a cada línea y eso da una perspectiva completamente diferente y novedosa. El traverso, o el  oboe d’amore brillan como si estuvieran inicialmente ahí en la cabeza de Bach. En realidad, y aunque suene a herejía, me gustan más estas adaptaciones que los originales para órgano: la escucha es una absoluta delicia, uno podría ponerse el disco en bucle infinito. A mí esto me parece aún más Bach y responde completamente al espíritu de los gloriosos Brandemburgo, así que misión cumplida para los chicos de Concerto Copenhagen. Es Bach, suena muy Bach y suena muy Brandemburgo. Un absoluto hallazgo.

Álvaro de Dios