Abundando en la búsqueda de la cercanía y la naturalidad a la hora de contar (no sólo cantar) la música vocal del XVII, este nuevo trabajo de Raquel Andueza con el conjunto La Galanía, que dirige el tiorbista Jesús Fernández Baena, da un paso más allá en la exploración de este magnífico e inagotable repertorio. Y lo hace porque en esta ocasión ofrece un monográfico de un compositor abiertamente operístico, pero observado con la marca propia de la casa. Aquí, ni el escenario ni el foso del teatro suponen barrera alguna con el oyente. Son ellos, solista y grupo instrumental, los que descienden al patio de butacas e invitan al espectador a integrar la música en su vida sin distancias ni solemnidades. A tocarla como si de un objeto de su vida cotidiana se tratase.

Como en anteriores discos, apreciamos un gusto preferente hacia el ostinato, recurso que los italianos del XVII tan bien supieron desarrollar, conduciéndolo por los serpenteantes trayectos de las más ardorosas pasiones. “Vieni Alidoro”, sobre un bajo de passacaglia, es un buen ejemplo de ello, como la conmovedora “Disserratevi abissi”, que nos retrotrae a la sensibilidad del disco “D’amore e Tormenti”. Con todo, si hubiera de quedarme con una pieza de este disco, sería la incontestable “Intorno all’idol mio”, cuya popularidad está más que justificada.

R.M.