COMPLETANDO ALBÉNIZ

En el proyecto de grabación de la integral de la obra para piano de Issac Albéniz participó el pianista Guillermo González, registrando los tres primeros volúmenes y ahora, en estos siguientes, lo hacen sus alumnos, que recibieron del maestro canario la pasión y dedicación albeniciana. Por tanto, esta colección parece dirigida desde una mente pensante especializada en la obra del compositor, e interpretada, consecuentemente, por pianistas españoles.

Volumen 6

Santiago L. Sacristán nos descubre un encantador programa que funde obras bien conocidas, como España, con joyas como Yvonne en visite! (no se la pierdan…) de la que solo conocía la interpretación de Stephen Hough, refinadísima, pero no menos que la de Sacristán, que desde el Vals Champagne, un delicioso ejemplo de la habilidad del compositor para crear ambientes, compone un disco repleto de rarezas interesantes. Como nos habló el mes pasado en una entrevista, el disco brilla por un sonido de un cuidado extremo (escuchar el acompañamiento en la mano izquierda del Tango Español), donde el pianista, con total claridad, desgrana las frases con un exquisito canto. En Deseo descubrimos un hermano pequeño de los Estudios Trascendentales de Liszt, con la mirada puesta en las colinas nórdicas de las Piezas Líricas de Grieg, admirablemente tocado por Sacristán, pulcro, limpio y con la expresión como finalidad. España, con sus escalas andaluzas y su constante nacionalismo, es una de las referencias discográficas modernas. El Tango (que no es el español antes citado), con ese canto tan especial, tiene en Sacristán a un pianista humeante, se percibe la ceniza, el ruido de bar y el chasquido de vasos. Se incluyen primicias mundiales, lo que constituye un valor añadido a tan buen disco, uno de los mejores y más interesantes Albéniz de los últimos años.

Una vez concluida la colección, de la que iremos dando cuenta, la sensación de estar ante algo histórico será y es ya una realidad.

Gonzalo Pérez Chamorro