Esta novedad del sello Naxos nos acerca, nuevamente, a música contemporánea y es que, de hecho, este sello discográfico nació en su momento, entre otros motivos, para dar a conocer obras poco conocidas, entre ellas de compositores contemporáneos. El autor elegido es Myroslav Skoryk, nacido en 1938 y de un lenguaje muy interesante. En este primer volumen de sus Conciertos para violín y orquesta, se nos presentan sus 4 primeros, de épocas muy distintas (de 1969 a 2003), pero con un lenguaje uniforme en todos ellos. Andrej Bielow nos deslumbra con su brillante técnica, especialmente en el inicio del Tercer Concierto, que empieza, curiosamente, con un solo de violín muy difícil e interesante. Se trata de un violinista que nos deslumbra tanto por su sonido cálido, o por su sonido cortante y articulado, cuando lo requiere la obra, cosa que nos muestra su variedad de paletas interpretativas.

Aunque el lenguaje de estas obras es, en general, atonal, se trata de música fácil de comprender e incluso el Segundo de los Conciertos acaba con un acorde perfectamente tonal. La dirección de Volodymyr Sirenko es espléndida, al igual que la National Symphony Orchestra of Ukraine, de sonido compacto, disciplinado y rítmicamente impecables. Llama la atención que cada Concierto se haya grabado en días diferentes, desde junio de 2015 a octubre de 2016, ¿quizás por su dificultad técnica? Un aplauso para quien se atreve a difundir obras poco habituales.

Àngel Villagrasa Pérez