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Crítica / Un “Viaje de invierno” en primeros planos - por Juan Francisco Román Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria - 25/10/2022

Dentro de los actos programados para celebrar el XXV aniversario del Auditorio Alfredo Kraus se nos ofreció el ciclo de canciones “Viaje de invierno” de Schubert a cargo de uno de sus más destacados intérpretes de las últimas décadas: el barítono Matthias Goerne, junto al pianista Markus Hinterhäuser

El barítono alemán planteó una lectura nada complaciente y rebelde del paradigmático ciclo, donde frente a versiones más líricas y ensimismadas, optó por un punto de vista decididamente combativo. Su protagonista no es de los que aceptan resignadamente los reveses de la vida, sino que los hace frente, se subleva y lucha decididamente contra ellos, aunque el resultado final ya esté marcado por el destino.

Con una voz en buen estado, el paso de los años lo ha dotado de un timbre más penumbroso y unos graves más consistentes, a la vez que le ha hecho perder flexibilidad y capacidad para el difuminado y las medias voces, acentuando peculiaridades que han estado presente desde sus inicios como un sonido de gola y su limitada capacidad para regular el sonido de forma ortodoxa en el agudo, que si no es emitido en forte debe recurrir al falsete, con mayor o menor fortuna según las ocasiones.  

Su visión del ciclo schubertiano se vio reforzada por el cambio de lugar, de la sala sinfónica inicialmente prevista a la sala de cámara, que con una capacidad de 325 localidades actuó como una cámara cinematográfica que nos situara al protagonista en un constante primer plano, magnificando su punto de vista, tanto en los frecuentes pasajes en forte, que sonaron realmente atronadores, como los escasos momentos intimistas que la acústica de la sala acrecentó en su volumen. 

El piano de Hiterhäuser adoptó la postura extrovertida de Goerne, ampliada tanto por la acústica de la sala, como por el hecho de tocar con la tapa totalmente levantada, lo que sumergía frecuentemente al cantante en oleadas de sonido, donde pese a todo era posible diferenciar la parte vocal, de dicción prístina y fraseo rigurosamente cincelado.  

Juan Francisco Román Rodríguez

 

Matthias Goerne, Barítono. Markus Hinterhäuser, piano.

Obras de Schubert.

Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria.

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