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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Un fragmento de memoria popular recuperada (La Galanía, CNDM)

Madrid - 26/11/2019

La Galanía, con su fundadora y  cantante Raquel Andueza al frente, regresan a la actualidad musical con el lanzamiento de su último disco ‘El baile perdido’ y la pequeña gira de conciertos que están realizando presentado al público este trabajo. Uno de estos conciertos fue el que ofrecieron el pasado miércoles 20 en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional, con un programa que recorrió exactamente el contenido del nuevo disco, con doce piezas cantadas y tres instrumentales.

‘El baile perdido’, como explicaron los protagonistas en la presentación que ese mismo día tuvo lugar en la Biblioteca Nacional, recoge una selección de bailes cantados, reconstruidos por el musicólogo Álvaro Torrente. Estos bailes cantados eran obras surgidas de la calle y de los lugares de esparcimiento más populares y hasta vulgares (burdeles, tabernas…) que alcanzaron inmenso éxito  durante el Siglo de Oro entre el pueblo y también entre las élites, alcanzando algunos de ellos a difundirse por toda Europa. Las letras de estas piezas eran en su mayoría anónimas, ya que su carácter casi siempre lascivo y pecaminoso hizo que muchos de estos bailes fueron prohibidos —con hasta ocho años de galeras—, lo que no impidió que los cultivaran ilustres poetas como Cervantes, Lope de Vega o Quevedo.

Este gran éxito (junto a la sencillez  de sus melodías) y la persecución  de la censura, hizo que pocos de los bailes cantados más populares del siglo XVII hayan llegado a nuestros días, salvo por alusiones en fuentes indirectas. Tengamos en cuenta que lo que conocemos como jácaras, zarabandas, folías, chaconas, etc, son en realidad elaboraciones cultas escritas mucho tiempo después de su éxito más ‘popular’. Poquísimas partituras y pocos más poemas han sobrevivido, lo que ha hecho necesario el trabajo de reconstrucción que ha llevado a cabo el musicólogo Álvaro Torrente. Partiendo de elementos propios de cada poema, se ha podido recuperar cada pieza musical acudiendo a diversas fuentes (manuscritos, métodos…),  algunas en Italia o Francia, o incluso Bogotá, otras en la Biblioteca Nacional de Madrid.

El resultado final es la música que pudimos escuchar en concierto el pasado miércoles y que ha quedado reflejada en disco. Pocas veces el trabajo científico de un musicólogo ‘oye la música’ (parafraseando el habitual ‘ve la luz’). No parece que ello significara tanta importancia, si no fuera porque, como comenta Raquel Andueza, con este trabajo conjunto de musicología e interpretación, científicos y músicos están reconstruyendo la Historia.

Tenemos enfrente  un conjunto de obras de gran amenidad, familiares a los oídos de aficionados precisamente porque muchos de los ritmos de esos antiguos bailes han pasado al acervo de la música culta, bien que reelaborados y modificados. Como toda música popular, ritmos marcados y recurrentes, fáciles y pegadizas melodías; y textos, efectivamente, muchas veces insinuantes y atrevidos, cuando no subidos de tono.

Un programa delicioso, ameno y entretenido, servido por grandes profesionales de la música antigua de nuestro país, que entienden y disfrutan esta música. Destacaron en las piezas instrumentales el violín y el arpa de dos órdenes, ese instrumento ibérico de sonido tan hermoso y característico. En las piezas cantadas la percusión potenció la rítmica de los textos, recuperando  el color popular de estos bailes. 

Y sobre todo Raquel Andueza acercó estas obras al público, con su dicción perfecta, y con un estilo de canto más cercano a veces a la técnica de la canción ligera que a la música culta. Si es por causa de la reeducación a la que ha sometido su voz tras el momentáneo parón que hubo de hacer por los problemas vocales que tuvo hace algún tiempo, o por querer enfatizar el carácter popular de estas piezas, no lo sabemos. Lo que sí podemos decir es que el estilo le venía como un guante a este repertorio, y que músicos y cantante, y en esta ocasión, también musicólogo, triunfaron, ante un público madrileño que se rindió a la música popular de hace más de tres siglos.

Blanca Gutiérrez Cardona

La Galanía. Raquel Andueza
El baile perdido. Danzas del siglo XVII
Sala de Cámara del Audtorio Nacional de Madrid
Ciclo Universo Barroco. CNDM

Foto: La Galanía en concierto. (C) Elvira Megías

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