Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Tomás Luis de Victoria sigue justificando el “Abvlensis” (Ávila)

Ávila - 03/09/2019

El Agosto abulense acogió el VIII Festival Internacional de Música Abvlensis, que Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y Centro de Estudios T. L. de Victoria organizan con primor en Palacio Caprotti (Preambulum con Paul Hillier y Jordi Casas, y Seises, Taller infantil para Cantorcicos), Auditorio Municipal San Francisco (Antica, “De pasiones y afectos”), Iglesia de San Andrés (José Hernández Pastor, “En alas del espíritu”) y Monasterio de Sto. Tomás (O Bando de Surunyo, “Una Ensalada ibérica”).

Seguimos la inauguración con “Ars Nova Copenhagen” y su programa Canciones que viajan y canciones que se quedan, dirigido por Paul Hillier en el Auditorio; y la clausura por el Coro de RTVE con Genealogías, en la S.A.I. Catedral y Christoph König como invitado, ambos con las entradas agotadas.

Los 12 cantores daneses (3 por voz) conforman un conjunto acreditado, con encomiables virtudes: una afinación pluscuamperfecta, que les permite atacar de principio a fin sin tono ni acorde inicial; una práctica fonética que les habilita para repertorio en italiano, latín, ruso, estonio y castellano, sin problemas y con claridad, reafirmando lo del “ida y vuelta” aludido en el título de su programa; y un original y variado repertorio que nos llevó desde el s. XIII hasta nuestros días con excelente línea de canto y empaste, bien impulsada por Hillier.

Nos gustaron especialmente las Loas 1, 2, 18 y 37 del manuscrito Laudario di Cortona, anónimo italiano del s. XIII unido a las Fraternidades Franciscanas, cuyos cofrades cantaban, con notación cuadrada y letra gótica, hasta 46 alabanzas a Cristo, María y el Santo, y 10 con sólo texto: sabor antiguo con ecos de Nôtre Dáme, alternando estrofas variadas en voces, solistas, dúos o tríos, a veces sobre pedal de bajos, con el estribillo. Muy notable el bloque Pärt con un multifónico Y escuché una voz y un amable y piadoso Virgencita, de hermosos pianos y entonatio del dúo S3-A3. Variación de color en H. Isaac, del áspero Alla battaglia al más limpio del Magnificat y el duro Tota pulchra es Maria. Hicieron el obligado Victoria: poco flexible Alma Redemptoris Mater, mejorado Salve Regina, y un pesante O Magnum Mysterium. Problemas posibles del coro como sonido justo de brillo y emoción, y sopranos algo “prietas” en los agudos, se apreciaron en Lorca Suite de Rautavaara, que no nos hizo olvidar la de “Eskifaia”, hace unos 34 años, en Tolosa y Valladolid. Aún así, la calidad de los daneses fue bien remunerada por el público, premiado con excelente versión de A beau baiser, de la ópera para coro a cappella George Sand (1980) del alemán L. Andriessen.

El Officium defunctorum, canto de cisne de Victoria como compositor, lo fue también para el Festival, en voz de 23 cantores del Coro de RTVE, en manos de Ch. König (que abordaba al abulense por 1ª vez) y que se grabó de nuevo (tal como hiciera A. Blancafort en 1974), esta vez bajo el retablo de 1502 de P. Berruguete, Santa Cruz y Juan de Borgoña, que orna la Capilla Mayor de la S.A.I. Catedral de Ávila, el mismo que vio Tomás Luis de cantorcico. König buscó la espiritualidad más que el dolor trágico que lo inspiró (las féminas hicieron el Canto llano que introduce o se alterna en las 6 voces de los 6 números del ordinario de la Misa, bien de línea); lo precedió el homorritmo  Taedet anima meam a 4 (Lección II, Oficio matutino de Difuntos,), serio como demanda el texto de Job, 10, al igual que su Canción Versa est in luctum, donde faltó algo de drama, tras la Communio, antes del Libera me Domine final.

El Coro estuvo concentrado y atento a cuanto le pidió König, controlando la emisión en la corta dinámica que se le demand logrando buen empaste y equilibrio y cuidada afinación, facilitada con los consecutivos tonos que el Director anticipaba; el Sanctus-Benedictus nos pareció lo más acertado de sonido y expresión; de hecho fue el elegido como bis más relajado y brillante. Los motetes Ave Maria, apócrifo; Vere languores (de Jueves Santo, sin coma sintónica de inicio y alguna rareza más como el excesivo rallentando de la 2ª sección) y Ave Maria a doble coro, algo plano, completaron programa. El público aplaudió la buena prestación del Coro, obligándole a salir de nuevo tras haberse retirado. Excelente final para el Abvlensis 2019.

José Mª Morate Moyano

Ars Nova Copenhagen, P. Hillier / Coro de RTVE, Ch. Köning.
Obras:
Isaac, Franco, Pärt, Laudario de Cortona, Victoria, Rautavaara / Victoria.
8º Festival Internacional de Música “Abvlensis, 2019”.
Auditorio Municipal San Francisco / S.A.I. Catedral
de Ávila

Foto: Aspecto de San Francisco con Ars Nova Copenhagen y Paul Hillier en "Abvlensis' 19".

1427
Anterior Crítica - Con un año de adelanto (Conciertos para piano de Beethoven, Quincena Musical)
Siguiente Crítica - The Tallis Scholars: Felices Reencuentros en Estella