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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Reminiscencias del Sturm und Drang - por Ramón García Balado

Santiago de Compostela  - 26/04/2021

Un programa por la Real Filharmonía de Galicia dirigida por Nodoka Osikawa bajo el reclamo de turbulencias que embargan el contenido de la obras, y que se toman de G.Rossini, Felix Mendelssohn- Bartholdy y F.J.Haydn. Rossini en un pasaje de La Cenerentola, ossia la bonta  in trionfo, ante el pasmo de la sufrida Angelina, que nos cogía recién sentados. Apenas un esbozo en una pincelada en un breve detalle antes de entrar en materia.

Dos de las sinfonías de F.J.Haydn pertenecientes a la estética Sturm und Drang (1766-74), ambas a tono con el programa de la tarde. La Sinfonía en Sol m. Hob. I.39 (Tempestá di mare), cuya fuente nos lleva a una copia conservada en la Abadía de Göttweig, de 1770, aunque se acepte que su composición se fíe a la llegada a Esterhaza, tres años antes. El Allegro assai  inestable a consecuencia del silencio entre varias secciones, que el autor aprovecha sobre  las exigencias del guión. El Andante de menor despliegue, queda como claramente discreto, cediendo para el minuetto una atmósfera que enlaza con el primero, resultando el Finale Allegro di molto, una equilibrada contrapartida. Un Haydn que se quiere puro nervio a flor de piel y que precisa urgentemente desembarazarse de las influencias agotadas del rococó.  Nodoka Osikawa, la directora, quiso aportar un temple discreto en un programa más apacible de lo presumible.

La Sinfonía Hob.I. 59, en La M. (Fuego), cuyo nombre proviene de un manuscrito vienés tardío y de otro de la Biblioteca del Gran Duque de Mecklenburg- Schwering, también de la  etapa Esterhaza, para la compañía de Wahr, para servir como entreacto de la obra Die Feuerbrunst (El incendio), de G. F. W. Grossman, asunto muy común entonces, aunque el destino definitivo complique la definitiva asimilación a un género concreto, fluctuando por medio el singspiel. En cualquier caso, lo que nos afectaba era una creación ajena al medio escénico o parateatral, con un Primer movimiento Presto, en un transcurso directo del piano al forte, con una intensa rítmica que parece sugerir una música precisamente destinada al medio escénico. Un segundo movimiento Andante, o Piú tosto allegretto, en La m., que se asienta con gracias a las cuerdas solas. El minuetto es casi una necesaria continuación de ese movimiento y el Finale. Allegro assai, destacando por el colorido vistoso del diálogo entre trompas y oboes. En esencia, dos sinfonías bajo un temple calcado.

F.Mendelssohn, con la frecuente obertura en Si m. Las Hébridas Op. 26, pieza nacida como fruto de aquella travesía por Escocia en el estío de 1829 y que cobrará cuerpo en atriles al año siguiente. Tendría el título de Die einsame insel, (La isla solitaria), antes de la revisión parisina de 1832, que nos dejará el nombre con el que actualmente se la conoce. Un sobrenombre a mayores, por La gruta del Fingal, por esa gruta basáltica, idónea para colmar el imaginario romántico. Esencialmente, una obra descriptiva en forma de Obertura y para algunos analistas ingeniosos, un adelanto del impresionismo, por lo que  pueda tener de gran cuadro marino. Pieza en todo caso, sin sobresaltos ostensibles, por lo que el concierto se atenía a un discreto discurso sonoro.

Mendelssohn también con Mar en calma  y próspero viaje, obra en dos partes diferenciadas y que nos ajusta a la poética de J. W. von Goethe, a quien había visitado en Weimar, en tres ocasiones, manteniendo siempre una admiración mutua. Producto de ello, es  Meeresstille und Glückliche Farht  Op. 27 (Mar en calma y próspero viaje). Obra en dos partes diferenciadas sobre esos títulos, Meersstille (mar en calma) y Glückliche Fahrt (Próspero viaje),   Una evocación del viaje realizado por Sicilia dos años antes. Los poemas habían sido utilizados por Beethoven para una cantata, que no figura entre lo más popular de su legado. Del programa, la obra cumplía con el ideario previsto, con la que Nodoka Osikawa parecía encontrarse segura de sí misma.

Ramón García Balado

Real Filharmonía de Galicia / Nodoka Osikawa.

Obras de G. Rossini, F.J. Haydn y F. Mendelssohn.

Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela   

Foto © Xaime Cortizo

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