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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Orquestra Simfònica Camera Musicae

Barcelona - 27/01/2020

Dos enormes músicos como Daniel Kharitonov, piano y Gábor Takács-Nagy, director, de dos generaciones claramente distanciadas en el tiempo y con el punto en común de la musicalidad, la entrega y lectura certera del romanticismo que acarrean las obras a interpretar.

Con una pasión abrumadora y una notable entrega de claridad musical, el veinteañero Daniel Kharitonov realiza una conmovedora interpretación del "Concierto para piano nº1” de Tchaikovsky. La belleza musical de la partitura es expuesta con certera elocuencia con capacidad para producir una tremenda variedad de volumen y tono entre pasajes, con uso de buen gusto y asegurado del rubato al estilo de los distinguidos virtuosos del pasado, la delicadeza en la ejecución de pianissimos, el sentido seguro de la fraseología musical, la sensación de moderación, así como el clímax, y todos los elementos restantes de la sensibilidad musical que conforman un excelente artista de teclado. Takács no ejerció de mero acompañante, los desafíos que plantea este solista de voluntad suprema, sacó del húngaro una dirección cooperativa y entregada, con la pasión ardiente de Tchaikovsky en el concierto.

En la “Sinfonía nº 6” de Beethoven Gábor Takács sacó su vena más sensible y colorida, cumpliendo fielmente los objetivos que el genio alemán había concebido. Una lectura soberbia, pero profundamente poética, capturando el concepto beethoveniano sublimemente elemental de la “Pastoral”. El Allegro ma non troppo es animado, pero no demasiado rápido; su Andante con mosso es relajado, pero no apático, su Scherzo festivo y juguetón; más la tormenta poética, muy aclaratoria de la ciclogénesis explosiva que nos dejó su “Gloria” estos días pasados y su cierre Allegretto como un himno de caminar idealmente dedicado a Dios y toda la creación. Muy a destacar su expresividad gestual sobre el escenario, donde el Maestro húngaro supo ganarse al público (a quién se dirigió en un claro idioma inglés), demostrando su zambullida en las partituras, en cuyos ejemplares se ven anotaciones marcadas y líneas subrayadas.

La orquesta está en una madurez artística sólida. La interpretación certera es recompensada por el calor del público, así como por las grabaciones que se están llevando a cabo con algunos de los solistas de primer orden que son invitados a tocar con la misma en su temporada de abono y festivales.

El único voto en contra es una vez más, la acústica deficiente de la sala y la actitud de la gente con cuchicheos en momentos poéticos del genio de Moscú, sobre el físico del joven pianista. Los teléfonos durante los silencios musicales del genio de Bonn y los aplausos entre los movimientos de las obras. Todo ello protestado por una parte de público más respetuoso con la entrega de los intérpretes y el legado de los compositores.

Luis Suárez

Daniel Kharitonov, piano. Gábor Takács-Nagy, director. Orquestra Simfònica Camera Musicae.
Obras de Tchaikovsky y Beethoven.
25/01/2020 - Teatre de Tarragona

Foto: Concierto de la Orquestra Simfònica Camera Musica durante la gira que ha ofrecido en Lleida, Tarragona y Barcelona (en la imagen).

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