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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Mil… y uno - por Luis Mazorra Incera

Madrid - 03/07/2023

El contingente coral formado por (nada menos que…): el Coro de la Comunidad de Madrid, el Orfeón Donostiarra, el Orfeón Pamplonés y el coro infantil Antara Korai, junto con los Orquesta y Coro Nacionales de España, buen número de solistas (los ocho que se citan puntualmente bajo estas líneas en el faldón), todos ellos dirigidos por David Afkham, afrontaron, en un brillante capítulo final de temporada de la citada institución cultural española, la Sinfonía de los mil… o, como preferiría llamarla su célebre autor, el bohemio Gustav Mahler: su Octava sinfonia, sin más; aunque, bien es verdad que el extenso uso que hace de dos célebres textos, en lenguas latina y germánica respectivamente, parecería pedir algún subtítulo al uso en este mundillo tardo-romántico y sincrético del poema sinfónico… eso sí, extendido; o, mejor, como una sinfonía… un tanto extendida también…

Sea como sea, fue una ocasión privilegiada de escuchar esta página con tan ilustres, preparados y, sobre todo, abundantes efectivos como los citados (vuelvan a leerlos y releerlos, porque pocas veces van a verlos a todos juntos…). Los efectivos (rondando la friolera de cuatrocientos músicos en total) que se suponen para una partitura demandante en este y otros muchos sentidos, tanto para el músico de atril o podio, como para el propio productor/gestor desde el despacho.

Contundente la primera parte escrita sobre el texto latino del himno Veni Creator Spiritus. Contundente… fluida y bien perfilada, en un alarde de concentrada y pragmática dirección donde el equilibrio de todo este tinglado musical planteado por Mahler, era primordial.

Un equilibrio en el que alguno de los solistas salió, por momentos, virtualmente sometido bajo la sombra acústica proyectada, pese a la bondad de su posición y otros cuidados. Pero esto se le perdona ante tamaño monumento conjunto y con tamaña apuesta decibélica entre manos.

La segunda parte, más extensa y variada, dio más juego a otras sutilezas musicales. Afrontada con cierto acertado sentido coreográfico un tanto forzado, en la entrada/salida sucesiva de las voces, fue la piedra de toque para el lucimiento de estos solistas. Alguno de ellos con abundante y exigente papel aquí (tenor) que, como ya dije, en la primera parte había quedado un tanto en entredicho.

Ejemplar fin de curso con una obra que merece esta distinción y la generosidad de los medios puestos a su entera disposición.

La templanza y característico gesto de Afkham sacó provecho sin roces ni estridencias, sin grandilocuencias al margen de las extentóreas aclamaciones planteadas por la propia partitura, especialmente en la primera parte, de una pluralidad de timbres orquestales desde el órgano a la mandolina, de nutridos grupos corales enfrentados en una provechosa espacialidad estereofónica a ambos lados del órgano… sin desdeñar nunca el carácter, prestancia y necesaria plasticidad general de base.

Un poco en serio, un mucho en broma con mi casual vecino de butaca, acostumbrados ya al inquieto bullicio de viernes de temporada en Madrid, le dije según me senté; para romper el hielo…: —"¿Hoy la sinfonía de los mil y un… móvil, no?".

Sirvió de chanza y de conjuro. Sonó alguno que otro móvil, sí, al menos un par de veces (¡sino cruel…!) pero, afortunadamente, no fue para tanto.

Luis Mazorra Incera

 

Elenco vocal solista: Sarah Wegene, Susanne Bernhar, Serena Sáenz, Wiebke Lehmkuhl, Alice Coote, Simon O’Neill, José Antonio López y David Steffens.

Orquesta y Coro Nacionales de España, Coro de la Comunidad de Madrid, Orfeón Donostiarra, Orfeón Pamplonés y Antara Korai / David Afkham. 

Octava sinfonía en mi bemol mayor, "Sinfonía de los mil", de Mahler.

OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

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