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Crítica / La OSCyL se inicia con emotiva despedida - por José M. Morate Moyano

Valladolid - 14/09/2021

La Feria y Fiestas de Valladolid depararon un concierto extraordinario de la OSCyL de carácter popular, como antecedente previo a su trigésimo primer año de vida en el que, aún con relajado protocolo de pandemia, ya ha recuperado cerca de 1.600 abonados que disfrutarán del primer cuatrimestre de conciertos programado, a la espera del comportamiento de la pandemia.

El repertorio tenía carácter festivo y de acercamiento a un nuevo público que, dado lo asequible de sus precios, accede por vez 1ª al Auditorio en actividad de este nivel, lo que produce aplausos entre movimientos pero respetando la música en todo momento. Tuvo también el atractivo de presentat por 1ª vez en la ciudad al Director Helmuth Reichel Silva (Santiago de Chile, 1983), premiado en los Concursos de Dirección de Orquesta de Stuttgart, Baden-Württemberg y de JJ.MM. en Bucarest. Se inició con Mozart y su Obertura de "La Flauta mágica" (1791), que el Maestro dotó de la debida energía y limpieza, pero carente de ese vuelo "mágico" que la adjetiva y con asomo de lo que fue su tendencia en todo el concierto: concebir las versiones en forte, lo que le reduce la capacidad dinámica y expresiva.

Vino después el momento emotivo para los espectadores habituales; la intervención como solista del Andante para Flauta y Orquesta en Do M., KV 315 (1778) del propio Mozart, 1ª vez en la OSCyL, de la californiana Dianne Winsor, que lo ha sido de la Orquesta durante sus 30 años de vida con grandes prestaciones y dedicación absoluta, haciéndose merecedora de esta feliz jubilación y el recuerdo y gratitud de cuantos la hemos escuchado tanto tiempo. La pieza, encargo de Ferdinand De Jean, flautista amateur holandés, tuvo debatido fin: sustituir el Adagio del KV 313 (que también encargó al salzburgués y que no le gustó) o integrarse en un 3er. Concierto para flauta que no llegó a cuajar. Sea como fuere, es notoria la mano de su autor para en 98 compases y unos 6 minutos, escribir 3 secciones que permiten al solista lucimiento. Dianne las aprovechó y tocó con emoción, pericia, concentración y musicalidad, bien acompañada por Silva (que aquí sí contuvo su energía) y sus compañeros, que se sumaron gustosos a la fiesta. Dianne recogió su ramo entre repetidos y sonoros aplausos y salidas que, no sólo premiaban su sobresaliente versión, sino toda su brillante trayectoria. Gracias Dianne.

Y pasamos al Romanticismo. El Director, que hico lo Clásico "a la mano" y con cuerda reducida, pasó a la batuta y gran orquesta (46 cuerdas) con un concertino muy joven y novato), manteniendo breves comentarios antes de cada obra. Eligió una personal suite del Ballet "Peer Gynt"  (Ops. 46 y 55) de Grieg, pues tomó dos números de cada uno: La mañana (1) y En la gruta del Rey de la montaña (4) del 1º y El rapto de la novia (2) y El retorno de Peer Gynt (3) del 2º.. Lo más destacable se dió con el Final en la montaña, donde música, músicos y Maestro coincidieron mejor con el espíritu de éste.

Chaikovsky vino luego con su Suite del ballet "La Bella durmiente", op. 66a. Aquí hay que destacar las excelentes prestaciones de las cabeceras de la OSCyL: corno inglés en El hada de las lilas, arpa brillante en el Adagio como las flautas  y el corno, oboe en el Paso de carácter y el trío en el Waltz final a pesar  del tempo rápido que impuso Silva, que habría dificultado a los bailarines si los hubiere.

Y remate también ruso con las Danzas polovtsianas de "El Príncipe Ígor" Acto II) de Borodin. Todo correcto y nota para clarinete en la Danza deslizante de las doncellas, que el chileno hizo muy poco expresiva y en general muy fuerte, obligando a la cuerda a apretar en demasía; timbal y tuba sirvieron bien su papel. Naturalmente el público, que agotó las entradas  disponibles, respondió con entusiasmo y promovió saludos y salidas, más cuando la Orquesta regaló otro ramo a Dianne como cariñosa despedida definitiva.

José M. Morate Moyano

 

Dianne Winsor, flauta

Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Helmuth Reichel Silva

Obras: W. A. Mozart, E. Grieg, P. I. Chaikovsky y A. Borodin

Sala sinfónica “Jesús López Cobos” del CCMD de Valladolid

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