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Crítica / La música que nos une - por Oriol Padró Cirera

Granollers - 21/04/2021

A medio concierto en el Teatro Auditorio de Granollers (Barcelona) el director Edmon Colomer presentó la pieza Aeternam de Bernat Vivancos comentando que “entre dos pilares de la cultura occidental” (Haendel y Bach) se presentaba una breve pieza “de uno de nuestros compositores actuales mas importantes”.

Y es que en una sala llena hasta los topes permitidos por la pandemia se presentaron en poco más de una hora, un ejemplo de música para la polis (los himnos de la coronación de Haendel), una obra de tono introspectivo (la ya mencionada de Vivancos) y otra que celebra la fe en comunidad (el Magnificat de Bach).

Durante toda la velada la Orquesta de Cámara de Granollers estuvo presente en el escenario. Primero acompañando al Coro Joven Amics de la Unió, que defendió con elegancia dos de los himnos de Haendel; un repertorio realmente exigente que fue interpretado con rigor y presencia. A continuación se escuchó el Aeternam de Vivancos en su versión para orquesta de cuerda que generó un especial momento de paz permitiendo al público prepararse para la obra central de la tarde: el Magnificat de Bach cantado por las voces del Cor de Cambra de Granollers. La formación mostró su habitual solidez al interpretar las partes corales de la obra manteniendo en todo momento una buena conexión con la orquesta.

Especial mención se merecen los solistas, ganadores los cuatro, en distintas ediciones, de la Beca Bach de la Fundación Salvat. Su interpretación dejó claro el buen nivel de los que pasan por esa cantera de voces que desde 2014 ofrece a jóvenes cantantes que intentan hacerse un lugar en la escena barcelonesa un magnífico trampolín. Es difícil destacar algún momento concreto de sus actuaciones ya que la calidad fue innegable en todos los números.

Los dos “pilares de la cultura occidental” a los que se refería Colomer se mostraron pues el domingo como dos obras con el poder de unir a las personas, ya sea por el deseo de los pueblos, expresado por Haendel, de ser gobernados de forma justa; o en la comunión ritual y trascendente que tan bien ilustra la música de Bach. El paréntesis creado por la pieza de Vivancos recordaba que cada uno de nosotros tiene un pequeño universo interior al mismo tiempo que el auditorio lleno confirmaba que lo que nos une debe ser el motor de nuestros actos.

Oriol Padró Cirera

Concierto celebrado el 18 de abril a las 19:00 hrs.

Teatre Auditori de Granollers

Coro Jove de la Sociedad Coral Amics de la Unió y Coro de Cámara de Granollers

Orquesta de Cámara de Granollers

Edmon Colomer, director invitado

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