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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - JONDE, entre rusos y un sevillano (Teatro de la Maestranza)

Sevilla - 20/06/2019

No parece normal que una obra que hacía años que no se oía en Sevilla llegue en una temporada dos veces, y ambas de manos de orquestas juveniles: primero fue la OJA (Orquesta Joven de Andalucía) y ahora la JONDE. Pero la explicación puede venir fácilmente pensando que sus perfiles son parecidos, puesto que ambas intentan demostrar el alto nivel que alcanzan estas formaciones, que parten de un obstáculo inicial: el de ser una formación efímera, y que al contrario que cualquier otra orquesta, la experiencia de trabajar juntos durante el tiempo que sea suele proporcionar una ventaja añadida. Aunque bien es verdad que según qué orquesta, la frescura podría imponerse a los vicios consuetudinarios aprehendidos con la rutina.

Otro factor es el número: una orquesta inmensa (8-10-12-14-16) necesita un repertorio grande, porque de lo contrario corre el riesgo de fagocitar la obra, como en parte pasó con La procesión del Rocío del maestro sevillano Joaquín Turina. Estos factores, que sin duda aportan espectacularidad a la actuación, se pueden volver en contra del director, encargado de poner orden entre tanto músico -novel, además-, así como clarificar las texturas que presente la obra elegida, especialmente aviesas en el caso de La consagración de la primavera. Y no sólo no ocurrió, sino que la indudable dificultad técnica de la obra aportó esa vitalidad atávica, tantas veces señaladas, montaraz, primitiva, que el maestro Jordi Francés alternó con momentos muy delicados, extremando las dinámicas, lo que terminó en una suerte de expresión “hormonal” de la orquesta.

Es verdad que algo parecido ocurrió con el Romeo y Julieta de Prokofiev, en donde la sordidez de la historia, el dibujo de los personajes -afectivo y evanescente el de Julieta, por ejemplo- también fueron reflejados con igual acierto que los inquietantes y premonitorios ritmos enfrentados de las dos familias. La plasticidad de ambas músicas se manifiesta en haber servido como soporte a sendos ballets. Por último, el programa respondía también a la necesidad de brindar una oportunidad solista a los jóvenes miembros de la orquesta, dada -sobre todo en Stravinsky- la continua participación tímbrica de sus actantes.

Carlos Tarín

Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) / Jordi Francés.
Obras de Turina, Prokofiev y Stravinsky.
Teatro de la Maestranza, Sevilla.


Foto: La Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) y Jordi Francés en el Teatro de la Maestranza de Sevilla / © Guillermo Mendo

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