Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Explorando a Cervantes (Grandes Autores e Intérpretes de la Música CSIPM-UAM)

Madrid - 16/01/2019

El Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la Universidad Autónoma, bajo la dirección de Begoña Lolo, lleva desarrollando un ciclo de conciertos y una investigación sobre el Quijote en música, que merece la pena resaltar, dentro de la cual acaba de aparecer, por ejemplo, el libro Creación y vida de Saverio Mercadante en España. Don Chisciotte alle nozze di Gamaccio (Cádiz, 1830) de Adela Presas, sobre la estadía de Mercadante de 1826 a 1831 por Madrid y Cádiz, centrándose en la ópera mencionada.

Dentro de su programación musical, todos los años se recupera o encarga alguna obra basada en la obra de Miguel de Cervantes, y este año fue el turno de The Bohemian Girl (1843), que no es sino una recreación de La Gitanilla, del irlandés M.W.Balfe (1808-1870), probablemente su presentación en España. Michael Balfe, junto con John Fields, son los más reputados autores de música clásica de Irlanda, si bien poco conocidos hoy en día, en el caso de Balfe a pesar de contar casi con una treintena de óperas y haber sido autor de éxito durante su época. La música de Balfe tiene una melodía clara y cantabile, y una armonía simple sin mayores complicaciones de modulaciones, con aroma italiano en su claridad formal, más en concreto de Rossini, y primo hermano de Flotow y Lortzing.

a primera parte del concierto ofreció seis números de esta obra: su Obertura, pero la de la edición de su estreno en Viena en 1846 con el título Die Zigeunerin, y cinco números vocales entre los que estaba la única aria superviviente de la ópera, I Dreamt I dwelt in Marble Halls, cantada por la soprano Rebeca Cardiel con gusto y buena voz, que también se encargó del número final de la ópera Oh! Wath full Delight, donde se suprimió la parte de coro necesaria. Insuficiente fue la prestación del tenor Francisco Díaz Carrillo, que no tenía el volumen necesario ni la técnica suficiente para afrontar una sala como la del Auditorio Nacional; a pesar de los extremos matices de la orquesta para intentar que su voz se hiciera oír, no hubo manera. De igual forma, tampoco tiene el mínimo dominio de los agudos, lo que explica que en el dúo con la soprano The secret of her birth, tuviera que permutar su línea, en tesitura más aguda, por la de soprano. En el programa también aparecían un Vals y el aria Happy and Light of Heart are those, de los que nada se supo, lo que provocó el despiste del público. Aún así, mereció la pena ofrecer esta selección de esta ópera tan desaparecida del repertorio actual.

La segunda parte, con dos Suites de óperas straussianas, suponía una acierto desde el punto de vista de la programación; en primer lugar, porque de Strauss siempre son muy interpretados sus poemas sinfónicos, y desdeñada el resto de su producción orquestal, y en segundo lugar, porque la mejor manera de entrar en la compleja y larga música de ópera que escribió, el acercamiento a través de sus suites proporciona las claves melódicas a través de los principales motivos que se desarrollan en las óperas. La interpretación de la Orquesta Verum, muy ampliada para la ocasión, fue correcta pero no brillante.

No es solamente que faltara sección de cuerda, lo que hacía que muchas de sus intervenciones no fueran audibles, sino que faltaba el espíritu de Strauss, lo cual por otra parte no se puede exigir a una orquesta no estable. La Fantasía Sinfónica de La mujer sin sombra, una auténtica gema en el catálogo de Strauss, careció del vigor necesario y sufrió de unos tempi demasiado morosos (por ejemplo en la parte del aria de Barak Mir anvertraut, así como en los motivos en ReM de los No nacidos). Mucho mejor fue la Suite El Caballero de la Rosa (1944), con todo el encanto de los valses y la recreación en el trío final, donde Miguel Romea pudo por fin presentar toda su valía y su buen hacer como director. 

En definitiva, uno de los programas mejores confeccionados del panorama orquestal que se saldó con aplausos prolongados como reconocimiento por parte del público. ¿Qué nueva sorpresa nos deparará para la próxima temporada el Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la Universidad Autónoma?

Jerónimo Marín

Rebeca Cardiel, soprano. Francisco Díaz Carrillo, tenor.
Orquesta Sinfónica Verum / Miguel Romea.
Obras de Balfe y R. Strauss.
Auditorio Nacional de Música, Madrid (11-01-19).

789
Anterior Crítica - Enamoramientos (Cuarteto de Jerusalén - Liceo de Cámara - CNDM)
Siguiente Crítica - Rarezas en bandeja de plata (Liceo de Cámara - CNDM)