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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Brillantez y precisión - por Luis Mazorra Incera

Madrid - 20/09/2022

Un brillante Vals, el Vals sinfónico por antonomasia, el célebre (asiduo últimamente sobre estas tablas) poema sinfónico de Ravel, se ofreció con su habitual poderío para arrancar el concierto benéfico de la Asociación Española Contra el Cáncer, que contara con la presidencia de los Reyes.

La Orquesta Nacional de España dirigida por Jaume Santonja, sirvió un Vals con sentido de lucimiento de los atriles en los múltiples puntos en los que Ravel les saca buen partido. Versión vibrante de principio a fin. Sin altibajos.

Siguiendo con Ravel, Alba Ventura al piano se incorporó al elenco en su Concierto para piano en sol que le siguiera. Dominio y musicalidad, también de principio a fin, en esta pianista. Una actuación sobresaliente con la orquesta misma aplaudiendo unánime sobre la marcha a la solista según acabó el citado concierto.

Y no era para menos porque su versión combinó la energía de la primera pieza del autor hoy, con un abanico de técnicas y sutilezas al piano, de calado y precisión (aquella precisión relojera de la que hacía gala el propio Ravel). Versión, pues, sólida y detallista de una partitura a la que se le siguen descubriendo perfiles.

La Fantasía coreográfica, Ritmos de Joaquín Turina imprimió otra dirección tras el descanso.

Una obra que no se da lo que debiera, pese a su estimulante ímpetu. A su paleta de colores orquestales respondieron con autenticidad los atriles de la Nacional, del concertino al trompeta. Quizás aquí con un resultado más vistoso para ellos que en el Concierto previo, donde compartían su puntual protagonismo con un destacado piano solista.

La Segunda suite del Sombrero de tres picos de Falla es ya un clásico en esta posición postrera. Más aún en programa que partía de aquel Ravel vasco-francés y "apache", pasaba por la Sevilla de Turina para recalar en la tacita de plata gaditana con Falla.

La jota es la forma musical folclórica que une todo el territorio español (incluido el insular). Eso sí, con denominaciones y tempi diversos que despistan un poco de la similar forma subyacente.

Al margen del nivel general en una pieza excepcional y frecuentada, la cadencia final de ésta, más que jota, joya de Falla, tuvo también una factura ciertamente estimulante.

De propina, en tono más ligero… La Revoltosa de Chapí ("¡Ay Felipe de mi alma!"...) Una obra que musicalmente ha sido alabada, esta obertura especialmente, en más de una ocasión. Bienvenida sea de nuevo, aún en esta forma de simpático guiño.

Luis Mazorra Incera

 

Alba Ventura, piano.

Orquesta Nacional de España / Jaume Santonja.

Obras de Falla, Chapí, Ravel y Turina.

OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

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