Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - Bach y su entorno

Madrid - 27/11/2018

Madrid Estudio Coral es un grupo de reciente formación dirigido por Daniel de la Puente y con acompañamiento al órgano de Álvaro Carretero, que este sábado 27 de octubre ofreció una muestra de su trabajo en la iglesia de las Mercedarias de Góngora de Madrid, concierto organizado por El Canto de Polifemo y un nuevo logro en su exitosa producción.

El concierto estaba dedicado a la música coral luterana compuesta en el Barroco alemán, y los compositores seleccionados estuvieron todos relacionados entre sí en aquel tiempo en mayor o menor medida.

El primero de ellos,  Johann Hermann Schein, uno de los compositores más reputados de su época, llegó a ser cantor en la Thomaskirche de Leipzig,  puesto que heredaría años más tarde Johann Sebastian Bach.  Schein realizó innovaciones interesantes en sus monodias corales al enlazar sus bajos al ritmo de la coral. Fue amigo de Heinrich Schütz, también reputado compositor que se distingue por su habilidad para usar temas vivos e ilustrativos y desarrolló la composición sobre los textos de las Sagradas Escrituras. Este compuso y desarrolló los primeros oratorios al estilo alemán.

Entre estos dos amigos y J. S. Bach nos encontramos con Dietrich Buxtehude, el gran organista y compositor que marca un antes y un después en la música de su discípulo. Coetáneo de Johann Sebastian fue el prolífico Georg Phillip Telemann, con quien mantuvo una estrecha amistad personal y gracias al que consiguió la plaza de Kantor en la Thomaskirche.

Así que el concierto resultó ser una suerte de «banquete» entre amigos, enmarcado en el escenario perfecto para la ocasión. Y como la música no tiene fronteras, se puede muy bien cantar motetes luteranos en una iglesia católica pues lo que se persigue es ensalzar los sentimientos religiosos cristianos por encima de todo.

Madrid Estudio Coral logró interesar desde el principio por la claridad y belleza de la sonoridad del conjunto y el ajustado acompañamiento del organista, Álvaro Carretero, que ofreció también dos interesantes piezas a solo, una de Telemann y otra de Buxtehude.

Daniel de la Puente dirigía con absoluto conocimiento de los estilos y las obras, haciendo resaltar los aspectos musicales y expresivos de un programa muy complejo y de difícil plasmación.

La organización y el transcurso del programa estuvo bien pensada, no siguiendo un orden cronológico, pero sí aludiendo al título del concierto, Bach. Herencia y Legado. Culminó el concierto con el motete Jesu, meine Freude de J. S. Bach, una pieza simétrica en forma de pirámide cuyos dos lados suman 232 y 233 compases y en el vértice construye una fuga, como explica muy bien el musicólogo Pep Gorgori en las notas al programa: “[…] Todo está calculado, todo escrito con una precisión milimétrica.”

Tras los aplausos y un público que se resistía a irse, ofrecieron de propina un breve motete del hijo pequeño de Bach, Johan Christian, a las puertas ya de la homofonía y abriendo puertas al clasicismo.

Belleza y metódico pensamiento…

Sol Bordas

Madrid Estudio Coral. Daniel de la Puente (dir.) y Álvaro Carretero (órgano)
Iglesia de las Mercedarias de Góngora de Madrid
Ciclo El canto de Polifemo
Madrid, 27 de octubre de 2018, 19:00

(Foto de Ángeles Martínez Sierra)

 

1013
Anterior Crítica - Climas diferentes
Siguiente Crítica - Integridad, renovación y exigencia