Música clásica desde 1929

OPINIÓN #LasMusas / ‘Julia Parody: un camino hacia la igualdad’ (por Paula Coronas)

20/05/2020

Continuamos con la publicación de las distintas secciones de la revista RITMO disponibles hasta ahora solo en papel, continuando con “Las Musas”, donde las mujeres escriben sobre mujeres, una tribuna libre mensual donde rescatar la figura de compositoras, cantantes, instrumentistas, profesoras, musicólogas, directoras, etc. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de febrero de 2018 por Paula Coronas.

JULIA PARODY: UN CAMINO HACIA LA IGUALDAD

“Las Musas”, esta nueva sección que acaba de ver la luz en RITMO, nos brinda la oportunidad para dar voz a eminentes mujeres que un día decidieron volcar su talento al servicio de la Música, ocupando así un papel preponderante en el desarrollo de sus respectivas trayectorias artísticas, a pesar de vivir en un mundo donde no existía la igualdad de oportunidades. En una sociedad androcentrista, como ha sido la nuestra, si miramos hacia atrás, encontraremos una ausencia casi total del papel que ha desempeñado la mujer en el desarrollo de la historia musical y que se debe en gran medida al modo en que se nos ha transmitido esta historia, más que a la falta de actividad musical. Pese a este oscurantismo del rol femenino, podemos contabilizar un cómputo de más de 4.000 mujeres compositoras catalogadas desde el Medievo hasta nuestros días.

Los últimos treinta años han sido decisivos para la aparición de la musicología feminista, incorporada por los propios cambios de la sociedad y del comportamiento de la mujer en este contexto, donde hay una evolución evidente de normalización de la mujer en todos los ámbitos profesionales, que hace desaparecer prejuicios del pasado. Son las propias mujeres las que publican, escriben, graban, editan, interpretan y dan fe de la realidad vigente en un mundo donde la partitura no es solo asunto de hombres.

Una de estas “musas”, cuya memoria hoy nos parece de justicia recuperar en el imaginario colectivo, es la insigne pianista malagueña Julia Parody, notable concertista y maestra de una extensa nómina de discípulos. Su relevancia en materia pedagógica y su propia formación pianística hablan de la importancia que hoy rescatamos desde su legado.

En nota necrológica publicada en el ABC (Madrid) de 24 de junio de 1973, podemos leer esta despedida tras el fallecimiento de nuestra protagonista, titulada “Ha muerto Julia Parody”:

“Nos ha llegado la triste noticia del fallecimiento de una figura española del teclado, ya de avanzada edad, Julia Parody, pianista de prestigio y profesora relevante. De su cátedra del Conservatorio salieron legiones de calificados alumnos, entre ellos Josefina Toaria, Esteban Sánchez y Antonio Baciero, éstos en pleno despliegue de brillantes carreras. Nos unimos al pesar general por esta pérdida”

A pesar de su exitosa trayectoria, poco ha trascendido sobre ella. Nacida en Málaga en el año 1891, en el seno de una familia de clase media, hija de Enrique Parody y de Julia Abad, se iniciará y concluirá la casi totalidad de su carrera en el malagueño Conservatorio María Cristina (llegando a actuar a la temprana edad de 10 años  para la propia Infanta regente María Cristina, a su llegada a Málaga el 11 de noviembre de 1901), bajo la dirección del profesor Barranco Borch, cuyo nombre acuñó uno de los Concursos pianísticos más famosos de la época, Premio Barranco.

Siendo muy joven es pensionada por el Ayuntamiento y la Diputación provincial de la ciudad para perfeccionar sus estudios en el Conservatorio de Madrid, de la mano del maestro José Tragó (1875-1934). Allí obtendrá el primer reconocimiento de su vida artística, recibiendo el Primer Premio y un piano Érard con el que se le galardonaba en el Concurso Extraordinario.

Considerada niña prodigio por los cronistas del momento, Parody es becada para trasladarse a París, donde viaja acompañada de sus padres, compitiendo, entre más de doscientos aspirantes, por una plaza como alumna numeraria del Conservatorio de la capital francesa. Tras el reñido ingreso, logra conseguir acceder a la clase con el célebre Marmontel. La joven malagueña comienza a destacar por su gran capacidad musical y técnica, exhibidas en prestigiosas salas parisinas de conciertos y, en pocos meses, tras el fallecimiento de Marmontel, recibe el magisterio de Alfred Cortot, bajo cuya tutela obtiene el segundo Premio extraordinario Girard.

Posteriormente viaja a Berlín, ingresando en la Escuela de Música (Hochschule für Musik), donde consiguió el certificado de aptitud y de perfeccionamiento, siendo la primera pianista española en alcanzar esta relevante titulación. A partir de entonces, Julia Parody despliega una intensa vida concertística, con giras internacionales de recitales en Munich, Hamburgo, Praga, Stuttgart, Suiza, Italia y otras ciudades europeas. En España participó en las principales sociedades filarmónicas del país, en el Gran Casino de San Sebastián, en el Ateneo de Madrid, en la Sociedad Nacional de Música, Círculo madrileño de Bellas Artes, Círculo Francés, cautivando tanto al público como a la crítica experta, por su transmisión y elocuencia interpretativa.

En la década de 1920 Julia Parody concluye un largo y espinoso proceso para la consecución de una plaza como profesora del Real Conservatorio Superior de Madrid y es galardonada con la Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII. Tras episodios muy polémicos y contando con la rivalidad del mundo competitivo de los intérpretes, en su mayoría masculinos, la pianista sufre diversos reveses y adversidades, hasta lograr formar parte del claustro de profesores de este Conservatorio.

Atropellos e injusticias sufridas por su condición de ser mujer, en un mundo dominado por hombres, sin embargo no hacen desfallecer en ningún momento a esta valiosa musa del piano. A ella, y a la estirpe de tantas y tantas, que con su creatividad, valor y ejemplo supieron avalar la esencia femenina del arte musical y abrirnos horizontes, nuestro mejor homenaje y la gratitud inmensa de generaciones en el tiempo.

Paula Coronas / Pianista y Doctora por la Universidad de Málaga, es profesora titular del Conservatorio de Málaga, vocal de música del Ateneo de Málaga y directora de la revista Intermezzo.

Foto: Histórica imagen de Julia Parody con su alumno, un jovencísimo Esteban Sánchez. (Acred: Archivo Personal Antonio Jurado)

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