La cuarta edición de Atrium Musicae, bajo la dirección artística de Antonio Moral, ofrece un total de dieciséis conciertos en once espacios emblemáticos del rico patrimonio monumental y cultural de Cáceres y su provincia, tales como las Catedrales de Coria y Plasencia, la Concatedral de Santa María, el Gran Teatro, el Arco de la Estrella en el recinto amurallado, el Espacio de la Creación Joven, los Museos Helga de Alvear y Vostell (Malpartida), y las iglesias de Santiago (Cáceres), San Martín de Tours (Trujillo) y Santa María de Garrovillas.
Atrium Musicae se inaugura por primera vez fuera de la capital, en la Catedral de Coria (28 de enero), un espacio de singular valor patrimonial que conserva un imponente órgano construido por José Verdalonga en 1806. En él actuará Benjamin Alard, una de las grandes figuras actuales de los teclados antiguos, reconocido por sus grabaciones de Bach. Su segundo recital tendrá lugar en la iglesia de Santa María de Garrovillas de Alconétar, que conserva uno de los órganos más antiguos de España, construido en el siglo XVI.
Trujillo también será nueva sede del Festival con un concierto que podrá escucharse el 29 de enero entre los recios muros de San Martín de Tours. La soprano extremeña María Espada, una de las voces más reconocidas del repertorio barroco, estará acompañada por el archilaúd de Manuel Minguillón, con un programa que establece un diálogo entre Italia y España en torno al siglo XVI.
Esa misma tarde, el Festival se traslada a la capital, como el año pasado, con el sonido de las fanfarrias del Lituus Quartet, que resonarán desde el Arco de la Estrella, preludio del primer concierto en el Gran Teatro, que acogerá a dos intérpretes de referencia internacional: el violonchelista Mario Brunello y la pianista Yulianna Avdeeva, con un programa titulado “Shostakóvich, epicentro musical”.
El concierto de mediodía del viernes, 30 de enero, se celebrará en la Concatedral de Santa María, que reunirá a dos intérpretes de proyección internacional en un diálogo entre la trompeta de Manuel Blanco y el órgano de Pablo Márquez, con un programa que recorre más de tres siglos de música, desde el esplendor barroco hasta nuestros días.
Tras el almuerzo, el Museo Helga de Alvear volverá a integrarse en el Festival a partir de las 17:00 horas, con dos funciones consecutivas en las que el sonido se mezcla con el espacio expositivo de la mano de Jorge Pardo, flautista y saxofonista madrileño, uno de los grandes nombres del mestizaje entre flamenco y jazz.
En el concierto vespertino, de nuevo en el Gran Teatro (19:30 horas), Atrium Musicae se suma a las celebraciones por los 150 años del nacimiento de Manuel de Falla con la presencia de Javier Perianes, una de las figuras más destacadas del piano actual y posiblemente el mayor especialista en la obra del maestro gaditano. Con Diálogos imaginarios, enfrenta el temprano catálogo pianístico de Falla con páginas de Chopin y Albéniz.
El sábado 31 de enero por la mañana, la Concatedral de Santa María acogerá uno de los hitos del Festival con la interpretación del Officium Defunctorum de Tomás Luis de Victoria, considerada la cumbre de la polifonía española del Siglo de Oro. La interpretación estará a cargo de dos formaciones de referencia en el repertorio sacro: el coro El León de Oro y Schola Antiqua, conjunto vocal especializado en canto llano.
Tras su paso el año pasado por el Museo Helga de Alvear, el proyecto de Neopercusión con jóvenes músicos y estudiantes se traslada al Espacio de la Creación Joven de Cáceres, en el antiguo molino y almazara de la Ribera del Marco. Un marco singular para propuestas artísticas vinculadas a la juventud y la experimentación. Bajo la dirección de Juanjo Guillem, el grupo interpretará El hundimiento del Titanic, de Gavin Bryars.
El Gran Teatro acogerá una vez más un recital de Lied. En esta ocasión será Florian Boesch, uno de los barítonos más reconocidos de la escena liederística actual, acompañado por el pianista Malcolm Martineau, figura habitual en los grandes ciclos europeos de canción. El programa estará íntegramente dedicado al Schwanengesang, obra maestra de Franz Schubert.
Schola Antiqua ofrecerá una segunda actuación en solitario, al igual que El León de Oro. El coro que dirige Juan Carlos Asensio ofrecerá un original concierto de medianoche que incluye el Oficio de Maitines en la Concatedral de Santa María, un canto gregoriano meditativo destinado a los rezos nocturnos monásticos. El segundo concierto de El León de Oro se celebrará en la iglesia de Santiago Apóstol. El programa, titulado Contrafacta, que propone un diálogo entre obras maestras de Victoria y de Palestrina con versiones contemporáneas escritas sobre los mismos textos litúrgicos.
El gran violonchelista Mario Brunello ofrecerá su segunda actuación en el Festival en un espacio singular, el Museo Vostell de Malpartida. Bajo el título Bach Fluxus IV, el programa propone dos suites de J. S. Bach y una sonata de Weinberg, en sintonía con el espíritu del museo fundado por Wolf Vostell.
Junto a un trío excepcional de solistas de la Filarmónica de Berlín —el violinista Luis Esnaola, el viola Joaquín Riquelme y el violonchelista Bruno Delapierre—, el pianista Javier Perianes ofrecerá de nuevo en el Gran Teatro su segunda actuación, con un magnífico programa centrado en la capital austríaca, ciudad donde vivieron y murieron W. A. Mozart, F. Schubert y J. Brahms.
El Festival se despide este año el lunes 2 de febrero visitando por primera vez la Catedral de Plasencia, con su gran órgano romántico construido a comienzos del siglo XX por Viscount. La joven violinista Miriam Hontana se reunirá con el experimentado organista Daniel Oyarzabal para ofrecer un programa con música de dos de los grandes compositores de la primera mitad del siglo XVIII: Bach y Vivaldi.