Continuamos la publicación de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista RITMO en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de julio-agosto de 2021 (por Gonzalo Pérez Chamorro)
Contrapunto 33: PEDRO CASABLANC
Sus múltiples recursos ante la gran pantalla lo definen como un actor de técnica y una presencia absorbente, que otorga a sus caracterizaciones una especial profundidad. En nuestro contrapunto de verano damos la bienvenida a Pedro Casablanc, que opina que a “este país le sobra soberbia y fútbol y le falta Educación y Cultura”.
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
La leyenda del tiempo, de Camarón, que escuché con mi hijo para iniciarlo en el flamenco. No porque yo sea un incondicional, sino porque mostró interés y cualquier motivación artística en un niño hay que darle impulso o al menos intentarlo.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Nací en una casa sin música, con muy pocos discos. Mi madre escuchaba la radio. Entre los pocos discos que había, recuerdo el Concierto de Aranjuez, un single de Edith Piaf y otro de El último cuplé de Sara Montiel. Con algunos ahorros empecé a comprar bandas sonoras de películas.
Teatro, cine, pintura, poesía… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
Creo que es el arte total, porque es un detonante de la imaginación y moviliza las emociones como ningún otro.
Qué habría que hacer para que la música fuera pan de cada día…
Educar el gusto musical de los niños, hacerles comprender que la música no puede ser el remedio al horror vacui de la sociedad. La música es una expresión artística, no el aire bastardo que se nos mete por los oídos en las peluquerías y los bares, y los centros comerciales. Ese pan de cada día no lo quiero.
¿Cómo suele escuchar música?
En casa con mi colección de discos, viajando utilizo Spotify, y en conciertos, aunque menos de lo que me gustaría.
¿Qué ópera (o cualquier obra musical, etc.) le hubiera gustado componer?
Carmen de Bizet y el Mikado de Gilbert and Sullivan.
¿Qué personaje le hubiera gustado cantar o interpretar en el escenario?
Albin del musical La cage aux Folles de Jerry Herman, por darme el gustazo de cantar sus dos temas principales Máscara y I am what I am.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
El Teatro Real de Madrid y el Teatro Cervantes de Málaga.
¿Un instrumento?
Empecé a estudiar clarinete que en La Habana. Lo toqué en dos obras de teatro.
¿Y un intérprete?
Bruno Leonardo Gelber al piano, a quien descubrí gracias a Leila Guerriero.
¿Un libro de música?
El maestro invita a un concierto, de Leonard Bernstein.
Por cierto, qué libro o libros tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
Mortal y Rosa de Francisco Umbral, En la casa del padre de José Manuel Caballero Bonald y el último libro de Sergio del Molino y la antología poética de Machado, que siempre me acompaña.
¿Y una película con o sobre música?
El piano, de Jane Campion.
¿Una banda sonora?
Cualquiera de John Williams, Morricone o Nino Rota.
¿Cuál es el gran compositor de música española?
No tengo criterio para elegir uno, pero me gusta el trío imprescindible Granados Albéniz y Falla.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
Con la famosa fanfarria circense de 8 y medio de Nino Rota.
¿Un refrán?
“Piensa mal y acertarás”.
¿Una ciudad?
Nueva York.
Hace poco participó en El universo musical de Gerardo Diego, en la Fundación Juan March, con el pianista Eduardo Fernández, donde literatura y música caminaron simultáneamente…
Las propuestas culturales de la Fundación son un lujo para cualquier intérprete. La conexión entre música y poesía es esencial. No entiendo la poesía sin ritmo.
Es un gran actor de teatro, que la gran pantalla ha consolidado, pero también se le ve en el formato de series. ¿Qué diferencias hay a grandes rasgos entre el teatro, cine y televisión?
Ya no hay apenas diferencia entre las películas que se hacen para el cine con las que van destinadas a plataformas. De hecho podemos asistir a estrenos simultáneos en salas y en casa. Yo apuesto por la sala. El teatro no tiene nada que ver con esto anterior, es una disciplina totalmente distinta donde también el actor juega a ser otro pero por medios diferentes. Lo único que tienen en común el teatro y el cine es la presencia de los actores, pero ni siquiera la forma de actuar es la misma en un medio u otro.
¿Qué cree que le sobra a este país? ¿O qué le falta?
A este país le sobra soberbia y fútbol y le falta Educación y Cultura.
Háblenos de un trance cultural o musical en su vida que se le haya quedado grabado…
Tener como compañero de escena en teatro a Mario Vargas Llosa y llegar a ser casi amigos.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría Pedro Casablanc?
Asistiría durante un momento a los acontecimientos de mayo del 68 en el París de Saint Germain des Près, aunque la esperanza de vida fuera menor.
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
El abuso de poder, la injusticia, el frío…
Cómo es Pedro Casablanc, defínase en pocas palabras…
Curioso, atrevido, inesperado, impaciente. Perezoso…
por Gonzalo Pérez Chamorro